reportaje
Laura Converso
Computación cuántica: ampliando el límite de lo calculable
Por Marta González Muguruza
Las computadoras cuánticas reducirán drásticamente la dificultad
para resolver algunos de los desafíos más grandes a los que se enfrentan a diario las industrias y que de alguna manera definen el valor
que las empresas brindan a sus clientes. Los usos son innumerables y
aún queda mucho por descubrir, sostiene Laura Converso, responsable global en Computación Cuántica para Accenture Research. A ella
entrevistamos para empezar a entender este salto evolutivo y transformador. ¿De qué se trata? ¿Cuáles son sus alcances?
Con la aceleración digital, los avances de la inteligencia artificial y el machine learning,
empezamos a escuchar a hablar de computación cuántica por todos lados. ¿De qué se
trata?
Volvamos un poco en el tiempo para explicarlo. Hay quienes dicen que los números primos
son los ladrillos de la matemática, pero no fue hasta 1994 que el algoritmo cuántico que
permitía hallar más eficientemente los factores primos de números muy grandes fue
descubierto por el matemático Peter Shor. Este descubrimiento expandió el horizonte de lo
que hoy consideramos computacionalmente posible y dio origen a las primeras aplicaciones
prácticas de la computación cuántica. Las computadoras cuánticas, propiamente dichas, aún
estaban muy lejos de existir en los años 90, así que nada cambió realmente. La descomposición
en factores primos era esencialmente una operación incalculable para las computadoras
convencionales, de modo que este método continuó usándose en el diseño de sistemas
criptográficos, desde el cifrado RSA, que todavía hoy utilizamos para proteger casi todo, y el
correo electrónico hasta las transacciones financieras.
El algoritmo de Shor es una de las tantas soluciones que existía tan solo en papel; sin embargo,
con los últimos avances en computación cuántica, comenzamos a vislumbrar computadoras
que podrían potencialmente ejecutar ese algoritmo. Estas máquinas desafían la ley de Moore
ya que dan un salto exponencial en capacidad de cálculo. Al hacerlo, son capaces de resolver
problemas insolubles o imposibles para las computadoras convencionales. Y además, como
las industrias están esencialmente definidas por estos grandes problemas incalculables,
cuando las computadoras cuánticas maduren, se iniciará una cascada de disrupciones que
cambiará la forma en que las industrias funcionan hoy.
Mientras que las computadoras clásicas procesan las cosas de una en una,
en términos comparativos, las cuánticas están libres de la limitación de los
cálculos secuenciales y pueden ejecutar todos los cálculos simultáneamente
¿Es una cuestión de capacidad de almacenamiento? ¿De velocidad? ¿Qué tiene de
diferente una computadora cuántica?
Es más que eso. Las computadoras cuánticas pueden resolver problemas matemáticos
complejos exponencialmente más rápido que las computadoras clásicas al aprovechar los
fenómenos cuánticos a nivel subatómico. Su cálculo se basa en el uso de bits cuánticos en
vez de bits [digitales]. Mientras que las computadoras clásicas procesan las cosas de una
en una, en términos comparativos, las cuánticas están libres de la limitación de los cálculos
secuenciales y pueden ejecutar todos los cálculos simultáneamente.
Pero el verdadero cambio no consistirá en hacer lo mismo que hacen las computadoras clásicas
más rápido, sino en realizar ciertas operaciones de una manera totalmente diferente que en
muchos casos resultará ser millones de veces más eficiente. Las computadoras cuánticas
no vienen a reemplazar a la computación tradicional sino que son complementarias, y su
campo de acción se centrará principalmente en tres áreas: optimizaciones, simulaciones y
aprendizaje automático.
Para entenderlo con ejemplos concretos, ¿dónde veremos que la aplicación de la
computación cuántica generará más impacto?
Los sectores en los que la computación cuántica traerá novedades son innumerables,
pero se cree que inicialmente las primeras industrias impactadas serán desde la industria
farmacéutica y la química hasta el sector automotriz, la logística y la industria financiera.
¿De qué manera?
Todas las industrias tienen grandes desafíos que definen dónde empiezan y dónde terminan
sus estrategias, sus productos y servicios principales, etc. Por ejemplo, las compañías
farmacéuticas están limitadas en el descubrimiento de nuevos medicamentos y vacunas por
el proceso de plegamiento de proteínas. Las proteínas pueden plegarse en innumerables
combinaciones posibles, y diseñar un medicamento requiere un nivel de simulación
altamente complejo (o poner en marcha sistemas de prueba y error que para la industria
farmacéutica son extremadamente costosos). ¿Pero qué pasaría si pudiesen resolver este
problema complejo de un modo diferente? Recientemente, IBM demostró cómo la molécula
de hidruro de litio (LiH) podría modelarse en una computadora cuántica en nueve horas,
cuando antes tomaba 45 días.
Si pensamos en el mundo de la logística, esta industria puede simplificarse en una gran
pregunta: ¿cómo mover cosas de un lugar a otro de un modo más eficiente? Esto se conoce
como "el problema del viajante" o Traveling Salesman Problem (TSP), considerado incalculable
debido al gran volumen de posibilidades. Un viaje con tan solo 16 paradas tiene 20 billones
de rutas posibles, y una computadora clásica tendría que calcular cada posible ruta para
encontrar la más eficiente; un esfuerzo que hasta una supercomputadora tardaría décadas
en calcular. La eficiencia es la base sobre la que se asientan las empresas de logística, pero
resolver este problema es prácticamente imposible. Por eso, las empresas de logística se
aproximan al problema del TSP sin nunca llegar a resolverlo. El mapeo de rutas mejora sin
nunca llegar a ser óptimo. Sin embargo, el problema del TSP podría resolverse utilizando
una computadora cuántica lo suficientemente potente. Resolver un problema tan central
para esta industria transformaría fundamentalmente lo que estas empresas hacen y cómo lo
hacen.
El gran desafío de las instituciones financieras, por otro lado, es poder predecir el mercado
de acciones y modelar con precisión su riesgo financiero. Son problemas de optimización
muy complejos, pero los grandes bancos ya están trabajando en ello. Goldman Sachs publicó
en 2021 un artículo académico que capturaba la demonstración práctica de un algoritmo
cuántico para una simulación de Monte Carlo (*). Al encontrar un método más rápido de
ejecutar estas simulaciones, este banco se encuentra en una mejor posición para proyectar
estos mercados y evaluar riesgos en instrumentos financieros. La institución ya anunció que
espera que sus algoritmos cuánticos se ejecuten en computadoras cuánticas que estarían
disponibles en los próximos dos a cuatro años.
Las computadoras cuánticas reducirán dramáticamente la dificultad para resolver alguno
de los desafíos más grandes que posee cada una de las industrias y que de alguna manera
definen el valor que las empresas brindan a sus clientes. Los casos de uso por industria son
innumerables y hay aún muchos más por descubrir.
Un viaje con tan solo 16 paradas tiene 20 billones de rutas posibles, y una
computadora clásica tendría que calcular cada posible ruta para encontrar
la más eficiente; un esfuerzo que hasta una supercomputadora tardaría
décadas en calcular.
¿Estamos lejos?
¡El futuro está a la vuelta de la esquina! Por décadas, las computadoras que podían resolver
estos "grandes desafíos" han sido solo conceptos teóricos que aparecían en artículos
académicos. Pero desde 2014, los avances en hardware y software cuántico son constantes.
IBM prevé que dentro de lo próximos tres años habrá computación cuántica sin obstáculos, lo
que permitirá activar una amplia gama de aplicaciones. Para 2030, se cree que las empresas y
los usuarios ejecutarán diariamente cientos de miles de millones de circuitos de computación
cuántica en la nube.
Si hay algo que está claro es que "esperar a ver qué pasa" puede costarles muy caro a las
grandes empresas. Estas computadoras avanzan rápidamente y el impacto en los problemas
más fundamentales de cada industria puede terminar siendo lo que haga que una compañía
líder desaparezca definitivamente o tenga la mayor oportunidad de transformación en
décadas.
Pensemos tan solo en el enorme potencial de estas computadoras si se utilizan en la resolución
de grandes los desafíos de la humanidad: la salud, la genética y la lucha contra el cambio
climático. Esta será quizás la verdadera revolución, cuando las computadoras cuánticas
resuelvan los problemas de cálculo que antes considerábamos insolubles, haciendo posible
lo imposible.
¿Cómo viven este desafío desde Accenture?
Para Accenture, la computación cuántica es una de las áreas con mayor perspectiva de
crecimiento futuro y parte de su visión tecnológica. La computación cuántica, junto con la
neuromórfica y la bioinspirada, forman parte de las tendencias del"Technology Vision 2022"
<ver>, el informe anual de Accenture publicado en marzo de 2022.
(*) El método Monte Carlo es una técnica matemática que se utiliza para estimar los posibles resultados de un evento incierto, en base a
simulaciones de probabilidad múltiple.