editorial
Cuando la noticia es un commodity
Por Carlos Acosta
Foto Mariana Roveda
Hace ya algún tiempo, cuando las redes sociales ganaban espacio de manera vertiginosa, un periodista excepcional, muy inteligente, creativo como pocos, creador y fundador de un diario muy exitoso, manifestó en plena batalla digital vs papel que con lo primero uno se informaba y lo segundo te permitía entender.
Pasaron los años y ese pensamiento de Jorge Lanata (que cuenta también con algunos fracasos en su haber) sigue vigente. La noticia se transformó en un commodity. Esto no los convierte en dioses y diablos sino en un complemento muy adecuado donde cada soporte cumple un rol que nos permite, si hacemos una lectura adecuada, disfrutar de un periodismo que informe, analice y opine.
Esto impactó fuertemente en los medios y la publicidad, muchos de ellos seguidores de modas, dedicando tiempo, espacio y tapas a muchos gurúes de empresas tecnológicas que luego chocaron contra un límite que las obligó a retroceder. El escenario actual es bastante más real. Quienes vinieron a vender su paraíso, entraron en crisis, comenzaron los contratiempos que se reflejaron en despidos masivos de talento, de a cientos, de a miles. Algunos pensaron que la realidad y el nivel y volumen de negocios que nos imponía la pandemia iba a ser eterno, pero no. Los algoritmos son una consecuencia no una causa. El ser humano es complejo y la tecnología es solo una herramienta. Desde que el mundo es mundo, las ideas hacen la diferencia. ¿Podrá la publicidad aprovechar el momento?
Terminamos el 2022, un año que fue de transición a la nueva normalidad. Volvimos de manera presencial a Austin, también a Cannes en donde fuimos la palabra autorizada para su medio oficial para contar qué ofrece la creatividad argentina; fuimos invitados por agencias y anunciantes a presentar nuestra mirada profesional, de 30 años de experiencia, sobre la nueva agenda de las comunicaciones; organizamos una “Reunión Cumbre” en el Audi Lounge donde los presidentes de las instituciones que representan a lo más importante de la publicidad debatieron sobre las nuevas necesidades del negocio y cuyas conclusiones se transformaron en un documento que quedó registrado en nuestra edición 28 aniversario, cumplimos 28 temporadas con Reporte TV, seguimos publicando semanalmente nuestro newsletter; y de manera personal sigo compartiendo mi columna sobre comunicación en el Suplemento Económico de Clarín. El criterio es “solo lo importante”. Solo Periodismo.
Iniciamos un nuevo año complicado, en crisis, pero con mucha actividad porque el país en general y la política en particular lo necesita. Qatar demostró que hay talento de sobra y que desde nuestra industria se puede ayudar a mover el mercado. Solo hay que decidirse. ¿Se puede? Claro que sí pero hay mucho para cambiar. Lo urgente y lo importante. Y poner en evidencia el valor que agrega la comunicación a las marcas, hay más de un ejemplo. ¿Cuánto más vale una marca después de una buena campaña?
Finalmente ¿cuál es el rol de los medios especializados? Hacer periodismo hoy más que nunca es ayudar a entender, a generar conversaciones sobre temas relevantes. Salir de la gacetilla, dejar de organizar premios, rankings, para luego preguntarles a los ganadores qué sienten y pedirles un aviso o venderles un cubierto. Eso atenta contra la salud del negocio y le quita dignidad al periodismo.
Estamos felices por todo lo concretado este año y muy entusiasmados por lo que viene. Pero para seguir hay que invertir. Dinero, tiempo, y mucho esfuerzo. Hemos perdido anunciantes que pretenden mejorar su negocio haciendo siempre lo mismo. Hemos incorporado otros que quizás no necesariamente comparten lo que decimos pero sí lo que hacemos y cómo lo hacemos. Lo que muchas veces puede parecer un mal momento podemos convertirlo en uno bueno. ¿Vamos a invertir? Nosotros seguimos invirtiendo. Por suerte no estamos solos. Feliz año para todos.