Hernán Ponce "El creativo que trabaja solo se está aburriendo y no se está dando cuenta"
Por Majo Acosta Foto Santiago Mele
El CCA nos dio la excusa perfecta para hablar sobre la creatividad
argentina. Ponce lideró el jurado de Titanio en el último Diente,
en busca de aquella idea que mueva la industria hacia otro lugar.
No la encontró pero en el camino se abrió un debate interesante
sobre formatos, audiencias, talento y aburrimiento, y cuál debería
ser la agencia perfecta para estos tiempos. De eso y mucho más
hablamos en esta nota.
¿Cómo fue volver a juzgar para el CCA después de tanto tiempo?
El Círculo de Creativos es como el primer amor para mí. Entonces que me hayan invitado me
puso contento, y está muy bueno haber ido a Titanio. Los presidentes del jurado no votan,
su función pasa a ser la de la reflexión, poner ciertos temas en la mesa que van más allá
de los intereses de todo el mundo. Hacer preguntas más incisivas, ver la reacción de los
jurados. Sos como un psicólogo, tratás de liberar ciertas cosas para el debate. Creo que existe
una diversidad de criterios que hay que saber manejar. Es como la grieta, es bastante difícil
conseguir el consenso porque los argumentos de por qué un caso es genial o es una mierda
son válidos para ambos bandos. Es difícil salir de las grietas, pero siempre es una experiencia
interesante discutir con colegas de una manera más intelectual sobre la producción del año.
Sobre el corpus general de trabajo, ¿qué esperabas ver y qué viste?
La definición que da el CCA sobre Titanio está bien: es una pieza o algo, no importa el tamaño
ni el presupuesto, que de alguna manera lleva a la profesión a otro lugar. Mueve ese mojón
sobre el que trabajamos todos los días. Fui en busca de eso. Había cosas que no conocía..., nos
pasa a todos en el día a día: hay trabajos que no vemos por un tema de target, de medios y
formatos. Lo que encontré fueron campañas más que esa idea que cambia a la industria. Todo
lo presentado para Titanio casi que también estaba en Integral. Por ejemplo, "Coincidencias".
Me encantó que fuera GP de TV, pero al medirlo con la vara de Titanio, no sé si era un Titanio.
Creo que estuvo bien que el Titanio quedara desierto. Hubo un mérito para "El gerente", que
como idea cumplía con algunos requisitos de la categoría. Más allá de que si era o no de la
agencia o quién la escribió, me parecía que era importante juzgar si la película era buena.
No podemos juzgar solo el formato. El formato no es un Titanio. Que una campaña exitosa
haya terminado en una película implica todo un proceso. La realidad es que ya se hicieron
muchísimas cosas de branded content en el pasado. Mi trabajo fue exponer esos temas para
debatir.
Hablaste de Integral y me gustaría revisar algunos ganadores. El caso de "Segunda
quincena" <ver video>, marcas que
trabajan con el contexto socioeconómico...
A la gente le gustó mucho esa campaña, y es una de las que mayor puntaje tuvo. Me pareció
una buena campaña. Con respecto a esto de las marcas en contexto, creo que las marcas por
algún lado te lo cobran, pero es una opinión muy personal. Es algo que también hizo Carrefour
congelando los precios. Y me parece que está bien. Se le habla al consumidor desde otro lado,
es un rol social que toma el anunciante.
¿"Coincidencias"?
Es una campaña <ver video> cuya pieza más importante fue el
comercial, fue la que llegó primero, viralizada y orgánicamente. Es merecedora del premio.
Ganó bien.
Surge de una in-house, ¿qué mirada tenés sobre ese formato?
No tengo una opinión conceptual tomada sobre las in-house. Estuvieron de moda en un
momento en Estados Unidos, después nadie quería tener in-house. Es un tema cíclico. No me
parece bien ni mal, creo que lo más importante es que el trabajo sea interesante y funcione.
En el caso de draftLine, tiene muchas campañas que están buenas y otras no tanto. En esos
casos se extrañan las agencias externas. No creo que tenga que ver con el formato sino con
la calidad.
¿Brahma y Philco?
"Brahma mal escrita" <ver video> me gusta, es una campaña muy
fresca. Brahma tiene campañas frescas, sobre todo el trabajo que se hizo con Santo. En cuanto
a Philco <ver video>, el tema del cambio de nombres me parece un
poco forzado, no sé si era un problema real de la gente. Pero, en todo caso, aprovecharon bien
eso para hacer comunicación: crearon el evento para después documentarlo y usarlo en la
campaña. Generaron algo que comunicacionalmente le llega a la gente. Está bien.
¿Algo más para rescatar?
Más allá de los ganadores, había una campaña que me gustaba mucho, creo que es realmente
integral y representa bien nuestro trabajo. Una campaña para el Quilmes Rock de La América.
Tenía unos comerciales medio raros que estaban muy bien y, más allá de eso, también rescato
el involucramiento de la agencia en el diseño de la señalética del evento. Me gusta cuando
se hace ese tipo de trabajo que va más allá del comercial, la gráfica o la radio. Es pensar la
comunicación de un evento con distintos objetivos, sumar gente, llevarla de un lado a otro
dentro del lugar y demás. Me encantaría tener más proyectos de ese tipo.
¿Qué momento vive la creatividad argentina?
Soy el más grande de todos los que estaban ahí, sin embargo esa frescura generacional está
un poco pacata. No sé si es por la situación económica del país o porque los anunciantes
están con un poco de miedo, o si es el mundo pospandemia... Los veo menos arriesgados que
otras generaciones, y no es un tema de echar culpas ni mucho menos. Creo que nos hace falta
arriesgarnos más, sobre todo para generar más negocio.
Encuentro cierto miedo a decir algunas cosas, a expresar algunos conceptos e ideas. No sé
si es falta de creativos o exceso de creativos del lado freelance. Es algo de lo que no se habla
mucho, pero mucha gente se volcó al mundo freelance. Hay un primer momento del freelance
donde se rescata lo más puro del trabajo, pero después empieza a ocurrir algo: las ideas
comienzan a sufrir cambios sin sus creadores originales. Eso va quitando amor. El freelance
es un tipo que tiene mucho amor los primeros días y después se cubre con una coraza para
protegerse de lo que le va pasando a su idea. Y tratan de que no les afecte lo que le pasa
después, me imagino que lo sufren. Luego, ¡pum!, pasan a otro brief. Esto no está bueno para
el desarrollo de los creativos y de este trabajo.
¿Y cómo ves a los clientes? ¿Hay temor a quedar en offside? Los creativos me cuentan
que los notaban más valientes para campañas más efímeras pero, cuando el tema es
más relevante, arriesgan menos.
Es así, porque lo efímero es más fácil de borrar si te mandaste alguna. Pero hay un tema
de fondo. Hoy con los contenidos de las redes sociales no podés competir. Es imposible. A
cualquiera de esas cosas que son buenísimas le sumás una marca y generás malestar en la
gente. Y hay un tema de tiempos: se te ocurre algo, se lo contás al cliente, te lo aprueban y
lo producís, pero en el medio salieron miles de cosas iguales. El error es tratar de competir
con el contenido no publicitario. Es un espacio que tenemos completamente perdido, y no
está mal. Es lo que es. Es mucho más divertido, creativo y fresco. Vos podés subir un video
de Messi cantando con otra boca, un gorro de Navidad que no se mueve y fuera de foco. No
importa. Pero una marca eso no lo puede hacer. No lo hace. Las agencias cuidan la calidad.
En esa desesperación de parte de los clientes y de las agencias de competir en el mundo del
contenido del público, vamos a perder. Ya perdimos.
Yo estuve pensando mucho, ¿cuál es el lugar en donde las agencias podemos ser importantes?
En pensar campañas importantes con una producción importante. Y eso también la gente
lo pide y lo consume. La gente ve películas de 20 millones de dólares en Netflix y mierdas
de pocos segundos en TikTok o Instagram. Las marcas tienen que pararse en un espacio
diferente con concepciones diferentes y no con cosas que puede hacer un tiktokero. Ese es
el lugar que las agencias tienen que defender y que los anunciantes deberían entender que
también funciona, sirve. Y que ir con lo otro es imposible.
A los anunciantes les pasa lo mismo que a las agencias. Hay mucha gente que salió del
sistema, de la profesión o se fue del país. Y eso se sufre. Hay gente muy joven tomando
decisiones importantes sin la experiencia necesaria para hacerlo. No digo que no sean piolas
o inteligentes. Pero no es lo mismo sentar a Bigio y Stagno a debatir sobre una pieza o un
concepto con alguien que filmó tres piezas en su vida. Desde ese lugar, así como las agencias
estamos reviendo la "juniorización", los anunciantes también.
Y sumo algo que no mencionamos todavía. Casi no existen las agencias físicamente. Y eso
no está bueno. Agencias como Adam&Eve o Goodby Silverstein están obligando a su gente
a volver cuatro veces por semana. Hay un tema con nuestra profesión que tiene que ver con
el intercambio inmediato, con la diversión, con un montón de cosas que se comparten. Los
creativos que trabajan solos, el anunciante que está solo en su casa, se está aburriendo un
poco más, y no se está dando cuenta. El mundo del ingenio, de las ideas y de la creatividad
también tiene que ver con la diversión. Eso se perdió. Qué sabe el otro, qué me puede dar el
otro. Hay una parte del trabajo que es su función social, y que va más allá de ganar dinero para
vivir. Hablar, compartir, conocer gente, noviazgos (¡hubo once casamientos en la agencia!).
Hay algo de meterse para adentro que se está reflejando en las ideas que aparecen y que se
aprueban. Es todo un reacomodamiento que va a llevar un tiempo. Y tiene que ver con qué es
lo entretenido hoy y de qué manera entran las marcas.
¿Y en qué anda la agencia?
Ponce anda precisamente en esto, viendo cómo podemos lograr los mismos resultados que
antes de una manera diferente. Charlé con mucha gente durante la pandemia y pospandemia
también. Tengo varias ideas sobre cómo trabajar, pensando qué es "la agencia" como concepto
hoy, con el mismo valor, poder e inteligencia que tenía antes. Estoy ocupado (no preocupado)
en este tema. Me parece muy importante ver cómo llegamos a los consumidores, dónde los
encontramos. No todos estamos viendo todas las cosas. Creo que debe haber un resurgimiento
de la Vía Pública, es el único medio que no podés zappear. Se trata de hacer cosas que sean
interesantes, no aportar al ruido. Está bueno replantearse esas cosas, y hay pocas agencias
que lo están haciendo.