Sumar talento, exportar creatividad, hacer marcas relevantes,
generar contenido que llame la atención, colaborar con una red
mítica, crear negocio para los clientes, surfear la inflación y la
incertidumbre argentina, y adaptarse a las nuevas tecnologías
que tocan la puerta. Los desafíos no son pocos pero Diego
Medvedocky, presidente y CCO de Grey Latam, y Denise Orman,
CEO de Grey Argentina, tienen un plan y un punto de vista y lo
comparten en esta entrevista.
¿En qué se ha convertido hoy una agencia de publicidad?
Diego: Qué buena pregunta. Yo siento que la esencia es la misma: una factoría de ideas que
solucionan el negocio de los clientes. El problema es que estamos en una industria donde
cada vez hay menos recursos. Si uno compara lo que generaba una agencia antes versus el
hoy, siento que cambió la magnitud. Pero también siento que lo único que nos salva, nos
mantiene y no va a cambiar es el poder de la generación de ideas en función de los negocios
de nuestros clientes. Es casi lo único que tenemos y es como la piedra fundamental de lo que
hacemos.
¿Cambió la magnitud de la actividad o la magnitud de las agencias?
Diego: El negocio fue cambiando. Antes era una industria que manejaba los medios y hoy es
un poco al revés: son los medios los que manejan la industria porque te dicen qué se puede
hacer en ese medio, cuántos segundos debe tener ese mensaje y cuánto sale. Hubo un cambio
de formas que hace que muchas veces lo que parecería un mensaje muy efectivo no lo sea
tanto, o que las formas de hacerlo de una manera estipulada sea la verdad sobre algo con lo
que no estoy tan de acuerdo, en general. La gente se detiene frente a una buena idea dure lo
que dure. Game of Thrones tiene ocho temporadas por ejemplo. Imaginate que Netflix
dijera "hoy las series tienen que durar una temporada de tres capítulos de quince minutos
cada uno". Eso reduce la capacidad de creación de una buena historia, una buena idea..., y
siento nos pasó un poco eso.
Entonces, si entendí bien, la magnitud de las agencias cambió producto de la magnitud
del negocio.
Diego: Sí. Cambió el negocio. Cambió la industria. Y que en función de los formatos, hoy la
comunicación es distinta. Antes a la gente la publicidad le importaba muchísimo y ahora si
no pagas el Spotify Premium y el YouTube Premium, "te la tenés que fumar". En este formato
digital la publicidad se vuelve un poco más invasiva que antes, o la entendemos un poco más
invasiva, y la gente paga para no vernos. A su vez vienen los Oscar o el Super Bowl y todo
el mundo ve la tanda.
¿Coincidís Denise?
Denise: Sí, yo creo que los formatos y en lo que se reproducen las ideas hoy ha cambiado
mucho. Y eso cambió el talento que debemos tener en las agencias. Hoy somos como un
brazo y cabeza extensores de los equipos de marketing, mucho más que antes. La agencia
tiene un rol muy fundamental para las marcas y eso se traduce en nuevas cosas que las
compañías de ideas o agencias de comunicación o agencias creativas tenemos que hacer.
Cómo nos adaptamos a los nuevos formatos, a la digitalización y la llegada de herramientas
como la inteligencia artificial. Entonces quizás hacemos mucho más que antes. Pero siempre
hablando de ideas. Como dice Diego: el ADN, el core, son las ideas. Cómo logramos que
las marcas no sean repudiadas por la gente o skipedas, y conectamos de otras maneras. Ahí
está el desafío de una agencia de publicidad.
¿Esta revolución digital no podría haber sido liderada por las agencias? Porque hay
gente que sabe mucho de tecnología pero no de ideas. ¿No fue contraproducente para
las agencias quedar atrás, no perdieron relevancia o identidad?
Denise: Yo creo que hay expertise para un montón de cuestiones. Dentro de las agencias de
comunicación cada una fue evolucionando, no son todas iguales. Grey no es igual a Wunderman,
por ejemplo, en el core de su negocio. No sé si lo llamaría retroceso, al contrario, creo que cada
una se fue adaptando. Hay que adaptarse a un nuevo contexto, un nuevo mundo, a nuevos
desafíos de las marcas y al consumo de la gente en términos de medios. Cada compañía
lo ha hecho de la manera que más le convenía según su ADN e incluso probablemente ha
sumado cosas que nunca hubiera pensado que una agencia de publicidad necesitaba. Me
parece que la tecnología cruza todo en algún punto. Nosotros desarrollamos productos con
Itaú, y nos sentamos con gente de Desarrollo. Ahora ¿somos expertos en tecnología? No, pero
trabajamos con ella.
Yo creo que las agencias han sido "desplazadas", por decirlo de alguna manera, en el
negocio por otros jugadores que no necesariamente son comunicadores de marcas
en el sentido que las marcas el marketing necesitan. Desde Google hasta Telefe que
ofrecen contenido, hasta las agencias de medios. ¿Las agencias de publicidad no han
vivido un retroceso en el manejo no solamente de la idea, sino también en los recursos,
en los presupuestos?
Diego: Para mí tiene que ver con eso. La tecnología y todo lo que pasa, para mí todo eso es un
recurso. Hoy una idea puesta en tecnología es una gran idea, quizás una idea sin tecnología
no es lo mismo. Pero lo que digo es que para mí la tecnología y los medios son parte del
recurso que tenemos las agencias a la hora de comunicar. Y es verdad que antes estaba todo
aglutinado en la agencia y hoy hay diferentes jugadores que manejan diferentes piezas de
eso. Pero creo que siempre nace desde el mismo lugar, ¿no? Denise: La creatividad pareciera hoy que es más commodity y antes era propia de las agencias
creativas y publicitarias. Y hoy hay creativos entrando en compañías tanto en marketing
como en tecnológicas. El talento creativo hoy tiene más opciones. El tema es qué hacés con
ese talento, No es lo mismo estar en Globant que en Grey. Hoy pareciera que cualquiera
puede ser creativo, entonces ¿a qué llamamos creatividad? Diego: El que te dice que la creatividad es un commodity y apuesta a eso me imagino que
le va a ir bastante mal. Después podemos juzgar qué es buena creatividad y qué no. Y creo
que una de las grandes certezas alrededor de eso es que esas compañías se están llevando
gente creativa a laburar para ellos, gente que antes era propia de las agencias. InBev por
ejemplo fundó una gran agencia in-house. Yo soy muy defensor de las ideas y la creatividad,
obviamente es lo que más me gusta hacer. Creo fervientemente que es el core del negocio. Y
cuando eso se muera yo me dedico a otra cosa, Carlitos, me voy a trabajar con vos. Hago otra
cosa. Nos ponemos un bar. Denise: El tema es con quién se cruza el talento creativo. Ahí se produce la magia. Y eso me
parece que sigue siendo el diferencial de una agencia de comunicación. Cuando se cruzan un
buen estratega, un buen marketer, un buen community manager, un buen data analyst y un
producer, hay algo que sale que es mucho más poderoso. Diego: Y cada agencia puede pensar una marca desde un lugar distinto. Nunca es igual. A
nosotros, por suerte, nuestros clientes nos abren la puerta del board de la compañía, entonces
sabemos cómo funciona el negocio. Hablamos con los financieros de las marcas. Nos metemos
a entender cómo es su distribución. Qué le pasa con el producto. Cuánto tiempo necesitás
para tener un auto si lo compraste el mes pasado. Y con cada cliente nos metemos desde ese
lugar porque claramente esa información es única y vos podés transformarla en algo que sea
relevante para el consumidor, en algo que mueva, que toque alguna fibra en un mundo en
donde eso cada vez importa menos.
Yo creo que muchas veces las agencias están más comprometidas con las marcas para
las que trabajan que sus propios marketers. ¿Coinciden?
Diego: Hoy estás picante (risas). No, yo creo que no. Claramente no sabemos más que los
marketers. Algunos clientes que tenemos tienen un nivel profesional muy alto y entienden
qué es una buena idea y entienden qué es una estrategia y cuál es el rol que juegan las agencias
y cómo nos asociamos para que eso suceda. Tenemos mucha suerte de tener clientes a los
que les importa tanto como a nosotros, un montón.
Desde una perspectiva más amplia puedo decir que muchos marketers trabajan más
para ellos. Como los jugadores de fútbol con la camiseta, besan varios escudos a lo
largo de su carrera. Pero, bueno, sigamos... ¿cuál es el mayor escollo que tienen ustedes
para concretar los logros?
Diego: La inflación. Ahora hay un grave problema de retención de talento porque la gente
se va a trabajar a otros países. La gente empieza a trabajar freelance de su casa para afuera
porque cobra lo mismo que cobraría por una agencia haciendo dos laburos al mes. Entonces
está muy difícil. Tenemos muchos clientes locales y también muchos que fuimos a buscar
afuera para poder mantener la estructura. Hoy no sé cuántas agencias pueden vivir de la
industria local. No te alcanza ni para pagarle a la gente que hace ese trabajo. Ese es el mayor
escollo que hoy tenemos en Grey
¿Y cómo se fideliza el talento, Denise? ¿Se puede?
Denise: Tratamos de implementar acciones y trabajar. Y todo el tiempo estar en la búsqueda
porque también está bueno que uno se mueva. La gente crece, se va a otros lugares, se va
a trabajar afuera. El tema talento es complejo, pero se puede trabajar. Lo hacemos. Es muy
importante la cultura. Me encontré en Grey con un grupo de gente supersana y en concordancia
con lo que es el ADN creativo de esta agencia y de esta red. El tema talento no es exclusivo
de nuestra industria. Hablamos con los marketers y cada dos meses pierden gente que acaba
de entrar. Entonces es global y está en todas las industrias. En la pospandemia entendimos
que la gente quiere otras cosas. Pero Grey es una gran agencia escuela todavía y para mí hay
gente que le gusta eso y que todavía entra en una agencia de publicidad porque puede crecer,
quiere hacer carrera, y carpeta y todo. Es un desafío diario y es importante escuchar a todas
las personas de la agencia para entender qué les pasa, hacia dónde quieren ir.
Diego, ese es el costado romántico y humanístico de esta actividad, saliendo de la
mirada economicista que tiene la industria.
Diego: Yo creo que queda poco romanticismo en general en el mundo, ¿no? Pero siento que
esto de poder vincularnos con clientes de diferentes áreas, de servicios, de productos, con
briefs diferentes, es una cosa dinámica, está activa, está viva. Y te permite llegar a la gente,
tocarle una fibra, hacer que en una góndola alguien dé vuelta la cabeza para mirar un producto.
A mí me parece un trabajo muy interesante. Yo lo vivo de esa manera y trato de transmitirlo
así porque me siento un afortunado de haber encontrado esta profesión. Siento que puedo
contagiar todo eso, pero a veces cuesta y quizás del otro lado no se recibe y no pasa lo mismo.
Quizás yo sigo con un casete un poco viejo y tengo que transformarme y entender que los
tiempos cambiaron y que no a todo el mundo le pasa lo mismo con esta profesión, que es
muy linda.
¿Hay receptividad en las marcas?
Denise: Sí, recontra. Sin todo el empuje de parte del cliente no llegaríamos a nada. Hay
receptividad en distintas dimensiones. Hay gente que mide todo mucho más a corto plazo.
Es imposible planificar un año calendario y eso hace que tengamos que adaptarnos todo el
tiempo. El plan de marketing está vivo, con lo cual el plan de comunicación también. Y eso
es una gimnasia que es compleja de entender. A veces es muy angustiante para los equipos.
Otro nuevo desafío que tenemos las agencias es "cinturear" y ver de todo eso qué sale como
producto final, que esté bueno y que no todo el tiempo sea medir KPIs. No debemos olvidarnos
que estamos construyendo posicionamiento de marca, que le estamos tocando fibras a la
gente. Diego: Está todo muy vertiginoso, entonces la demanda es vertiginosa. Siempre decimos con
Denise, ¿estamos atrás o adelante de la pelota? Si estamos todo el tiempo sin poder frenar
la bocha y mirar a dónde estamos (porque te come el día a día, porque te come la urgencia),
entonces ya no existe lo importante. Yo siento que de esa manera nuestro trabajo se vuelve
peor. Que la calidad de lo que hacemos se vuelve peor. Que la comunicación que generamos
para nuestros clientes es peor. Las cosas buenas llevan su tiempo. No es automático. Hoy metés
tres palabras en un programa de inteligencia artificial y tenés un key visual casi espectacular.
Yo siento que quizás hay algunas cosas que nos pueden ayudar pero siempre va a ser en
función de algo que (ojalá) ninguna máquina pueda lograr.
¿Cómo viven la llegada de estas herramientas nuevas? ¿Los asusta, los entusiasma?
¿Están capacitando a su gente?
Diego: Yo el miedo que tengo es que un día conquisten el mundo, porque cuando empiecen
a tener emociones... eso sí me da un poco de miedo. Pensé que era una fantasía de Spielberg
y de repente ahora está como más cerca. Si esto fuera una batalla mundial máquinas
versus personas debería ganar el alma de la gente. Siento que a las personas y a lo que sienten
no les gana nada. Pero en lo que respecta a la profesión, creo que va a ser una herramienta
muy útil atrás de una gran estrategia, de una gran idea y de una buena forma de comunicar.
No siento que eso nos vaya a reemplazar, por lo menos en el corto tiempo. Andá a saber hasta
dónde llega eso, ¿no? No tengo idea. Pero si lo usamos a nuestro favor nos va a ayudar. Denise: Es una herramienta y obviamente hay que estudiarla. En la agencia tratamos
de dar charlas todo el tiempo de inspiración de cosas que están pasando en el mundo, y
probablemente ya estamos pensando en algo que tenga que ver con esto. El tema es que sin
ideas, sin creatividad no hay nada. Y volviendo al tema del commodity de la creatividad, qué
tipo de creativos uno tiene y con qué lo cruza para generar esas ideas nuevas. Porque
probablemente lo que te tire ese chat bot o esa herramienta ya esté hecho.
¿Cómo está Grey en la Argentina?
Denise: Tuvimos un año muy bueno en términos de negocio, de reputación y de construcción
con los clientes. Creo que fue un año en que nos propusimos consolidar un montón de
cuestiones internas de la agencia, la cultura del talento, entró mucha gente nueva y también
tomamos nuevos skills, estrategas, creativos y demás. Y me parece que dio sus frutos. Fuimos
la agencia más premiada en Cannes de la Argentina y de la red Grey. Trabajamos en la
capacitación de los talentos. La gente es todo, sin la gente no hacemos nada.
¿Y en términos de negocio?
Denise: Y en términos de negocio cerramos el año creciendo en revenue, un 38% en dólares,
con un profit sostenido los últimos dos años de cerca de 20 puntos. Con lo cual, tenemos una
agencia sana financieramente y eso está muy bueno. Consolidando clientes locales y también
hemos ganado nuevos negocios en la región y a nivel global. Tenemos la unidad de Borderless
que creó Diego con la red hace ya casi cuatro años, que exporta creatividad para el mundo.
Eso habla un montón del talento que hay en la Argentina..., y pudimos duplicar ese negocio
también en los últimos dos años.
¿Y en la región?
Diego: En la región tenemos realidades muy diferentes. Están México, Colombia, Perú o
Paraguay, con un mercado que está creciendo exponencialmente. Empezamos a trabajar con
Bolivia ahora también con InBev. Hay muchas oportunidades de hacer cosas buenas fuera de
la Argentina. A nosotros nos gusta mucho este país y nos encanta y porque sentimos que acá
hay una cultura de las ideas y la creatividad que en otros lugares es más difícil encontrar. Pero
para nosotros es importante también salir a buscar afuera para hacer crecer a la compañía.
¿Complica la salida de Campopiano de la red?
Diego: No. Obviamente Javi desde su rol le metió una inyección de energía a la red y para
volver a hacer un laburo que sea extraordinario. Tuvimos la suerte de trabajar juntos e
hicimos la campaña global de Coca para Navidad el año pasado, creamos una miniserie para
Amazon que tuve la suerte de haber liderado globalmente. Y siento que Grey está volviendo
a entender cuál es el ADN que tiene que ver con la creatividad más allá del negocio.
Javi fue muy importante para entender y reforzar lo que tiene que ser Grey. Ahora entró una
persona nueva que va a estar desde Nueva York, y ojalá siga ese camino en el que estamos
tratando de ir todos. Me junto en un par de días con él.
Denise, a partir de la agenda que planteó Agencias Argentinas en tu gestión con el tema
de la exportación, ¿ves con ojos optimistas que el futuro del negocio de las agencias
pase por ahí?
Denise: Sí, soy muy optimista. El mundo ha cambiado y las agencias que estamos en la Cámara
pensamos en una industria más grande que puede crecer y presentarse al mundo como marca
argentina, con una propuesta de valor mucho más integral y completa. Hay un proyecto muy
lindo en AA que tiene que ver con el comercio exterior y con la marca argentina en el mundo,
que sabemos que ha perdido su valor y que hay que reconstruir. Creo que hay negocio para
todas. El tema es cómo ir juntos para que también el beneficio sea para todos y no solo para
unas pocas agencias. Hay mucho para hacer ahí en términos de talento, de diversidad, de
exportación.
¿Se puede hablar de un plan 2023 para Grey a pesar de la incertidumbre en la que
vivimos en la Argentina?
Denise: Sí, claro. Podemos. Lo hacemos. El plan es obviamente cuidar el talento. El foco de
la agencia son las personas. Seguir creciendo el negocio, obviamente, incorporar marcas
nuevas. Y trabajar industrias nuevas que nos permitan hacer lo que nos gusta hacer. Diego: Acabamos de ganar un tequila, bebida espirituosa de la cual gustamos, en México.
Tequila Santos (de Pernod Ricard). Y todo el tiempo estamos viendo qué es lo que queremos,
con qué marca nos gustaría trabajar.
¿La relación con Itaú es una relación modelo? Pareciera ser un tipo cliente que
necesitarían muchas agencias.
Diego: Para mí es una relación hermosa, te lo podría definir así. Pero te voy a decir algo:
los Itaú de esta industria se construyen. Tiene que ver con las relaciones y con la confianza.
Apenas empezamos con Itaú no teníamos la misma relación que la que tenemos ahora,
básicamente fue una construcción en función de lo que nosotros sabemos hacer: meternos
en una compañía, entender qué es lo que pasa y ofrecer ideas que puedan ayudar a que les
vaya mejor.