opinión
El impacto positivo del ChatGPT en el marketing digital
Por Maximiliano Sastre
Director Comercial de Clarín.
El 2023 será recordado por siempre como el año a partir del cual todos podemos probar,
de manera totalmente gratuita y desde cualquier dispositivo conectado a internet, de qué
se trata la Inteligencia Artificial Generativa, de la mano de lanzamiento del ChatGPT, un
prototipo de chatbot basado en el modelo de aprendizaje automático de última generación
desarrollado por OpenAI.
Pero, ¿qué es la IA Generativa? Se trata de un subcampo de la IA que se enfoca en la
creación de contenido original a partir de datos, una solución de alto impacto no solo
por sus respuestas detalladas en una amplia gama de temas sino también por su capacidad
para desarrollar una narrativa optimizada para ampliar el alcance, la visibilidad y la
relevancia de los contenidos.
Sin duda, la IA Generativa presenta grandes oportunidades en el campo del marketing
digital, convirtiéndose en un activo indispensable para las marcas y empresas al ser una
herramienta muy eficiente para analizar y gestionar datos y, en consecuencia, facilitar el
desarrollo de contenidos oportunos y consistentes con los objetivos de conversión.
También puede ser utilizada para mejorar la atención al cliente a través de la configuración
de chatbots que proporcionen asistencia en tiempo real. Por si fuera poco, además puede
traducir textos, consultar definiciones y conceptos, analizar sentimientos y comportamientos
para, por ejemplo, analizar el tono de un comentario y producir una respuesta eficaz.
Por supuesto, es un recurso muy útil para optimizar SEO. Si bien no sustituye a otras
herramientas diseñadas específicamente para gestionar palabras clave, por ejemplo, facilita
su búsqueda. Y, fundamentalmente, contribuye a encontrar ideas sobre una temática
específica y generar contenido tanto para artículos online como para redes sociales,
campañas publicitarias y todo tipo de insumo digital.
Siendo un recurso eficiente para los equipos creativos, a quienes ayuda a generar contenido
rápidamente, la realidad es que no enamora, no toca las emociones humanas, no inspira...
O, por lo menos, no lo hace hasta ahora. Se requiere la participación humana para hacer una
curaduría del contenido y enriquecerlo. Por tanto, estamos ante un aliado perfecto para
impulsar y potenciar una estrategia general de contenidos tanto en cantidad como
calidad.
Estamos, todos, participando como protagonistas del surgimiento de esta tecnología que
aporta un primer avance hacia procesos ágiles de lluvia de ideas y design thinking, los
cuales siguen necesitando del pensamiento crítico humano, así como de ese valor agregado
que nos permitirá alcanzar la singularidad en lo que hacemos.
Es decir, la IA es una tecnología facilitadora, que nos permite concentrarnos en generar
valor agregado 'humano' para alcanzar nuevos estándares de excelencia.Todo este proceso,
bien canalizado, sin duda, nos ayudará a evolucionar el negocio digital.
No nos olvidemos de que esta herramienta tiene un enorme poder democratizador ya que,
como vimos, puede ayudar a pequeñas compañías a aplicar estrategias que estaban
reservadas para grandes marcas a muy bajo costo. Esto, en sí mismo, ya representa una
revolución.
Se estima que ChatGPT, el popular chatbot de OpenAI, alcanzó los 100 millones de usuarios
activos mensuales en enero, solo dos meses después de su lanzamiento, lo que la convierte
en la aplicación para consumidores de más rápido crecimiento en la historia, según un
estudio de UBS. TikTok, por ejemplo, tardó unos nueve meses después de su lanzamiento
mundial en llegar a 100 millones de usuarios; e Instagram, dos años y medio, de acuerdo a
Sensor Tower.
Por supuesto, tiene oportunidades de mejora. Una de ellas es que, a pesar de su gran
tamaño y su alta precisión, es posible que genere respuestas sesgadas o inexactas, sobre
todo cuando el modelo no se focaliza en dominios o tareas específicas.
Además, los conocimientos de ChatGPT se limitan a sus datos de entrenamiento, cuyo
año de corte es 2021, es decir, no proporciona una información inmediata sobre aquello que
le preguntemos, por lo que la respuesta es predefinida por la información suministrada o
aprendida previamente.
Es importante tener en cuenta que, como cualquier herramienta, ChatGPT puede ser
'cómplice' de prácticas maliciosas, por lo que podría facilitar los ataques de phishing a
través de correos electrónicos personalizados y muy convincentes para engañar a las víctimas
y obtener información confidencial de una manera automatizada.
También podría ser utilizado para generar la propagación de fake news, manipulando
así la opinión pública al promover la desinformación. Asimismo, es posible que ayude a
encontrar vulnerabilidades en los sistemas informáticos, generar chats con fines maliciosos
con la capacidad de lanzar ciberataques y estafas a gran escala, sin errores e incluso selectivos,
entre otros ciberdelitos.
Es evidente, también, que existen desafíos en el área regulatoria y de control de la
información que produce porque, en definitiva, estos son algoritmos que completan texto,
por lo que deberán implementarse cada vez más y mejores chequeos para que las respuestas
sean verosímiles pero, fundamentalmente, correctas. Los propios expertos en IA apelan a
que los Estados y las agencias gubernamentales trabajen en una regulación para que exista
un control y haya entendimiento de cuáles son los problemas y empecemos a gestionarlos
uno por uno.
Estamos en un momento bisagra de la historia donde las innovaciones de carácter
exponencial se van potenciando entre sí, dando a luz a soluciones cada vez más sofisticadas.
La buena noticia es que no hay tiempo para aburrirse, ya que estamos obligados a
interpretarlas lo más rápido posible para buscar aplicaciones en nuestras industrias.
Vivimos en un mundo donde quedarse quieto representa un lujo demasiado caro. En
todas las áreas corporativas, no importa el rubro o la industria, aplicarán herramientas de IA
porque, de lo contrario, estarían haciendo su trabajo en forma poco eficiente.
La IA Generativa es, con toda seguridad, una herramienta superpoderosa y, como tal, quien
mejor la domine es quien tendrá más posibilidades de lograr una ventaja en su mercado.
Tan simple como eso.