Por Horacio Marmurek Periodista de cultura y espectáculos
Cuando dentro del algún tiempo miremos el año 2023 veremos una imagen muy distinta en
su balance de lo que fueron las perspectivas desde enero a diciembre.
Arrancamos mirando con cierta preocupación el futuro de Netflix y el cine argentino con
nominaciones en los premios más importantes del mundo, Oscar incluido.
Hoy, a pocos días de la asunción del nuevo gobierno, el cine nacional no sabe cómo será su
futuro, más allá de lo que tiene que ver con el INCAA y su nueva y posible forma de financiar y
financiarse, mientras que los amigos del servicio de streaming se acaban de coronar, una vez
más, como los grandes ganadores de la guerra de las plataformas en el mundo. Considerando
que en nuestro país empieza a transformarse en un consumo suntuario y no de corte popular
(si es que alguna vez lo fue).
También fue el año en el que se quemaron los papeles de los ejecutivos de cine, quienes se
encontraron con que las fórmulas probadas empezaron de dejar de ser apuestas seguras
para transformarse en peligrosos tanques que podían arrastrar a empresas enteras.
Los fracasos de venta de entradas de películas de superhéroes fueron la norma y no la
excepción. Flash, Blue Bettle, Shazam 2 y Aquaman 2 para DC/Warner; The Marvels y Ant
Man para Marvel Studios/Disney llevan la delantera dejando algo a favor en el público con
Guardianes de la Galaxia 3 y Spiderman: A través del universo 1.
La sorpresa no sorpresa del año es la película Barbie, un aparato construido de manera
simpática y quirúrgica para lograr una taquilla extraordinaria desde Mattel y Warner. Que
dio otro batacazo con la intensa y pomposa firma de Christopher Nolan en Oppenheimer.
Pero Warner/Media, ese conglomerado que aún no termina de solidificarse después de
terminada su fusión entre Discovery y la mencionada casa matriz, tiene problemas en varios
frentes.
Por lo pronto HBOMax como marca dejó de existir en Estados Unidos y seguirá el mismo
camino en nuestro país a mitad de año. A su vez, para asegurarse liquidez, decidió volver a
licenciar contenidos, lo que está haciendo que varios usuarios se pregunten por qué pagan
dos suscripciones para programas que se repiten.
Al mismo tiempo está en charlas para comprar la plataforma Paramount+, propiedad
de Viacom, quien considera que mantener ese servicio es demasiado oneroso frente a la
necesidad de producir y tener que gestionar el almacenamiento y mantenimiento de todo
ese material disponible para el planeta.
En nuestro país la noticia que atañe a Warner/Media de fin de año fue que desaparecen varias
señales históricas de la grilla del cable que eran de su propiedad. La más conocida era I-Sat,
una señal que supo ser disruptiva en su momento, con programas de producción propia,
que apostaba al cine independiente de todo el mundo. Allí, Cohn y Duprat pudieron alojar
un programa donde Alberto Laiseca contaba un cuento de terror solo con su presencia, Alan
Pauls presentaba cinematografías lejanas o podíamos encontrar un bloque de animación
adulta que hoy está en plataformas bajo la denominación de Adult Swim. Es cierto que las
otras señales que cierran fueron propiedad de Claxson, una empresa que adquirió activos
argentinos por parte del grupo Cisneros, aquellos venezolanos de otros tiempos que tallaron
fuerte en el cable.
Much Music dio pelea a MTV en los 90: fue el primer lugar donde pudimos ver a una de las
estrellas de la pantalla abierta de estos tiempos, Santiago Del Moro e intentó mantenerse
joven y vital. Pero fue perdiendo relevancia conforme las nuevas plataformas se llevaron al
público objetivo de la misma Glitz; además, por otro lado, competía con señales del mismo
holding, haciendo redundante su presencia.
Veremos si la masa crítica de Warner/Media llega a consolidarse en los meses que se vienen.
Otras noticias del mundo del streaming fueron la desaparición en la región de algunos
servicios. Lionsgate que tenía su OTT, Starz: primero, había conseguido un acuerdo con
Disney y ahora anuncia su salida de la región y arma una alianza con Amazon.
La decisión de abandonar el mercado latinoamericano responde a las intenciones de la
empresa de reforzar su negocio de entretenimiento en regiones de habla inglesa. En años
anteriores, la plataforma de streaming salió de mercados como Francia, Alemania, Italia,
España, Benelux, regiones nórdicas y Japón. Además compró el estudio eOne, que era
propiedad de la empresa de juguetes Hasbro, lo que modificó sus perspectivas para nuestra
región.
AMC cierra Acorn TV, una propuesta de contenidos basada en producciones de la televisión
británica, especialmente, e internacional de alta calidad que presenta misterios, dramas y
comedias originales y exclusivos de Gran Bretaña, Australia, Nueva Zelanda, Irlanda y Canadá,
entre otros países. El servicio otorga licencias de contenido de productores y distribuidores,
incluidos ITV, Channel 4, BBC Studios, All3Media, DRG, ZDF y Content Media.
Durante buena parte de 2022 se habló de Netflix como la plataforma que empezaba a perder
suscriptores y la que tenía todas las chances de perder su trono. El esquema de suscripción
con publicidades y cobrar por prestar la cuenta fueron algunas de las estrategias que se
implementaron para frenar la caída. Mientras todos veían las reestructuraciones y recortes
que hacían no estaban viendo que si el líder del segmento tenía problemas, los competidores
podrían llegar al mismo lugar. 24 meses después, la foto es otra.
Con casi 250 millones de suscriptores, Netflix tiene una gran ventaja sobre sus competidores.
Amazon es el siguiente con cerca de 200 millones, aunque algo de eso tiene que atribuirse
a que el streaming se ofrece con una suscripción de envío Prime (donde está disponible
ese servicio). Sigue Disney+ con unos 150 millones y servicios como Max, Hulu, Apple TV+
y Paramount+ se quedan atrás con menos de 100 millones. Más que eso, Netflix tiene la
reputación de ser el líder de la industria en la creación de nuevos fenómenos a partir de un
título original o adquirido. "Netflix ha surgido este año como el claro ganador de las guerras
de streaming", dice Matthew Belloni, fundador de la compañía de medios digitales Puck y
presentador del podcast semanal de Ringer The Town. "Hay una sensación en Hollywood
de que Netflix puede hacer de algo un éxito más que cualquier otro servicio. Ninguno está
siquiera cerca". En nuestro espacio de movimiento las apuestas para contener al suscriptor de las plataformas
están bastante acotadas, el dólar como moneda reinante complica los precios con las
devaluaciones e impuestos y, salvo algunas promociones, los costos de mantenimiento se
encarecen. El cable puede tener un destino parecido, no incierto pero si de expectación. Y la
producción local de contenidos audiovisuales está en estado de alerta máxima.
¿Qué convenios de trabajo van a regir a las producciones locales o extranjeras que filmen aquí?
Mientras la industria pedía más promociones, taxes rebate y alternativas de financiación
para las series y las películas, la nueva administración avanzó en otro sentido proponiendo
una reforma profunda del ente que articula la industria. No hay, por ahora, otras propuestas
que hagan a nuestro país competitivo por encima de Uruguay, Chile o Colombia, salvo el bajo
costo del trabajador.
Doce meses parecen poco para tantos cambios pero este pequeño repaso indica que no es
tan así.