opinión

No es un año para estrategias inamovibles y de largo plazo


No es un año para estrategias inamovibles y de largo plazo

Por Pablo Rodríguez
Senior Manager DMC Home Care Latam Hispanic & Media River Plate Unilever


El año 2023 fue un año superdesafiante, cambiante e impactado por un año de elecciones presidenciales, que siempre en nuestro país incorporan una cuota adicional de análisis, antes, durante y después de estar definidas.

Por estas razones y desde el punto de vista de comunicación, hemos tenido una dinámica estratégica sin perder el rumbo y las prioridades fijadas a principios de año. Pero la hemos construido a partir de múltiples acciones tácticas flexibles que nos permitieron adaptarnos a los escenarios cambiantes, sobre todo en el segundo semestre del año.

2024 se presenta con nuevas intenciones de reglas de mercado, un escenario inflacionario, en principio creciendo, al menos en la primera parte del año, y con una expectativa inicial de baja del consumo. Este año nos plantea más flexibilidad en nuestros planes de comunicación, mayor diálogo con nuestros partners, tanto medios como agencias, para diseñar en conjunto el mejor camino posible para poder acompañarnos y priorizar cada peso que invertimos en presupuestos de marketing.

En nuestro caso, siempre estaremos enfocados en la priorización de los mejores canales de comunicación que nos permitan la manera más eficiente de llegar a nuestras audiencias sin perder de vista la escalabilidad que necesitamos por ser una empresa de consumo masivo. Un punto que venimos trabajando fuertemente desde hace unos años es la economía de la atención, en donde cada campaña y cada contacto tienen que ser relevante y pertinente a la hora de diseñar nuestros planes de medios full funnel. Esto involucra tanto a los diseños de los mensajes a comunicar (creatividad/contenidos) como los lugares en donde nuestras campañas van a ser visibles (canales de comunicación), y por sobre todas las cosas la innovación.

Nuestra visión es que ante la incertidumbre hay que escuchar todo el tiempo a las personas, entender los contextos y, en consecuencia, actuar, aprender y corregir dentro de una fuerte cultura de agilidad y resiliencia en la compañía. Nos obsesiona entender lo que necesita cada consumidor, cómo se informa, cómo se entretiene y cómo podemos acompañarlo con nuestros productos en cada momento.

Sin lugar a dudas no es un año para estrategias inamovibles y de largo plazo. Es un año de mucha flexibilidad y una escucha activa de la gente y sus comportamientos. Si logramos esto, tendremos mejores herramientas para definir los canales de comunicación correctos, así como también los tonos de los mensajes a comunicar.

Foto: Unsplash by @kellysikkema

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