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Música y deportes, los nuevos commodities del streaming
Por Horacio Marmurek
Periodista de cultura y espectáculos
Este 2024 será un año de deportes, en la Argentina y en el mundo. Corrijamos, hace varios
años que el deporte es uno de los contenidos más buscados por los canales, las empresas y,
ahora, los servicios de streaming.
Disney, dueña de ESPN, arrancó Star+ con una gran oferta de contenidos deportivos, la
posibilidad de ver los mejores deportes en directo o recuperarlos cuando se quiera. Todas
las opciones de visualización y pocos o ninguno de los programas de análisis. El año pasado
la llegada de Lionel Messi a la MSL permitió a Apple Tv+ apostar fuerte a un contenido
diferencial que puso en la mira de un publico muy futbolero una liga que se compra con un
pase aparte del abono mensual de la plataforma. MAX, el reemplazo de HBOMax, tiene para
México y Brasil la Champions y algún otro contenido deportivo para ofrecer en la región.
Si bien todas estas asociaciones vienen de trabajos previos, franquicias adquiridas en la
televisión por cable o de negocios mas amplios, la aparición de contenido en vivo y en directo
en Netflix demuestra que el deporte no es un contenido más, sino que tendrá un desarrollo
privilegiado en los meses venideros.
Algunos datos para entender la conexión entre los deportes y el streaming. El acuerdo de
mil millones de dólares anuales de Amazon para transmitir Thursday Night Football está
cambiando, literalmente, los hábitos de Internet de los Estados Unidos. El presidente de
Comcast, Mike Cavanagh, contó el 4 de diciembre en una conferencia de UBS, que el juego
de los viernes que se emite por Amazon “comprende aproximadamente el 25 por ciento de
todo el tráfico de Internet los jueves por la noche” y que por sí solo “movió el uso máximo
de datos en nuestra red de banda ancha del domingo por la noche al jueves por la noche”. Y
Comcast, con más de 32 millones de suscriptores de Internet de banda ancha, sabe dónde
están gastando los usuarios ese valioso ancho de banda.
Paramount Global, que tiene 63 millones de suscriptores de streaming global, ha citado sus
juegos de la NFL como impulsores clave de las suscripciones de Paramount+, y Amazon dice
que TNF ha sido un catalizador tanto de las suscripciones principales como del crecimiento
de la publicidad.
No es de extrañar que la vuelta a la televisión privada de los partidos de la Copa Libertadores
ocurriera en Telefe.
Estos datos explican por qué Netflix organiza su propio torneo de golf, por qué arma un
torneo entre Nadal y Alcaraz y por qué el próximo 20 de Julio Mike Tyson se volverá a subir
a un ring para cruzar guantes con un joven de 19 años llamado Jake Paul. Porque hasta que
la plataforma pueda adquirir y desarrollar una liga, en apariencia sería una de lucha libre
el 2025, lo excéntrico, el evento es parte de su estrategia. Si a eso le agregamos contenidos
documentales como la serie sobre la Fórmula 1 y el golf, la oferta se completa de manera
virtuosa.
Pero no es la única novedad que podemos apreciar en las plataformas. Netflix transmitió la
última entrega de los SAG Awards, otro cambio en el menú que teníamos en el inicio de la
aplicación. A mediados de mes, mientras en la Argentina ocurría el Lollapalooza, transmitido
una vez más por Flow, en Amazon Prime Video estaba el Vive Latino desde Colombia. Dos
escenarios disponibles para streamear. En el caso de Flow varios canales donde además de
los shows había contenidos complementarios como entrevistas y otros.
La música en vivo es otro comodity que se ha transformado en habitual. En nuestro país Flow
se ha encargado de llevar adelante una estrategia sostenida que rinde y reditúa. Son muchos
los eventos acompañados desde la comodidad del living. Muchas radios se han peleado por
transmitir recitales pero fueron varios los gerentes de programación que decían en los 90
que más que sumar oyentes los espantaban. En el mundo del streaming parece que es todo
lo contrario. Star ha transmitido el recital de Lali Espósito en Vélez, el Cosquín Rock, a Fito
Páez entre otros. Los citados por Amazon suman a los festivales de Global Citizen entre otros
eventos que destacan y se presentan como mucho más que un recital.
Cada plataforma está buscando un contenido de apoyatura y las ficciones o los documentales
ya no son la única opción. Muchos de estos contenidos son a veces “one night only” o quedan
un tiempo alojados en la plataforma para luego desaparecer y nunca más ser vistos. Queda
entonces ver cómo evoluciona una tendencia que se construye con una nueva audiencia más
pasiva, acostumbrada participar desde la comodidad de su casa y vivir la conexión con el
público por intermedio de las redes sociales.
La guerra por el contenido parece entrar en una nueva etapa. Una donde Netflix sigue
recibiendo contenidos de otras plataformas que antes se los habían llevado como exclusivos.
Dentro de poco Sex and the City no estará solo en MAX. El universo de Walking Dead explota
en varias miniseries y llegan a Amazon y AMC en el cable. Universal+ se asocia con Flow
para ofrecer sus contenidos en tanto y en cuanto sus suscriptores no crezcan. Contenidos
de Paramount+ como la interesantísima Yellowjackets ya se mudaron a Netflix demostrando
que a veces pagar varias plataformas no es necesario, lástima para el usuario que lo venía
haciendo y siente que paga dos veces por lo mismo. Con la consecuencia de pérdida de un
suscriptor en una de las dos OTT que, invariablemente, se van a donde el catalogo esta más
lleno.
Mientras la producción de Hollywood intenta recuperarse de la huelga de actores y guionistas,
estos contenidos de música y deportes pueden ayudar a contener la demanda constante de
novedades por parte de los suscriptores. Un pedido permanente que puede, una vez más,
confundirse con ofrecer contenidos a la altura de las audiencias. El camino elegido por cada
servicio los está redefiniendo en su forma de presentarse.
MAX ha preferido perder aquel brillo de series y peliculas de calidad por el contenido más
popular de Discovery. Star+ pronto desaparecerá para fusionarse con su marca de origen
y todos sus contenidos estarán en Disney+ y es una de las grandes intrigas de este primer
semestre cómo se organizarán los títulos en la pantalla de presentación.
Apple TV+ tiene menos estrenos pero cada uno es una arista de la marca madre. Estilo,
tecnología, calidad, sus contenidos remiten a esos adjetivos y sustantivos que se aplican al
contenido o a los aparatos que producen.
Y Amazon está en un gran momento de expansión de catálogo, la adquisición de MGM se
nota cada vez más, la aparición de clásicos, la rotación de novedades que comparte con otras
plataformas y sus originales que navegan por los géneros más variados la hacen arriesgada,
una característica donde solo es superada por Netflix: la plataforma que inició todo este
lío del streaming, la que consolidó un negocio y la que sigue buscando nuevas formas de
producir y ejecutar novedades, estará este año, una vez más, buscando quedarse con el trono
del ecosistema.