reportaje

Flor Luque & Myriam Mihkelson
"La felicidad es rentable"

Por: Majo Acosta

MedioMundo nace en 2006. ¿Qué necesitaba la industria? ¿Por qué lo arman?
Myriam: Nosotras venimos del mundo de las agencias, estuvimos en McCann, Verdino, VOP, épocas en las que el headhunting se hacía informalmente y de boca en boca. Cuando empezamos no había LinkedIn ni Facebook, todo era analógico, nuestra base de datos estaba en papelitos con comentarios al margen. Sentíamos que teníamos un valor: no había nadie fuera del micromundo de las agencias que entendiera qué carajo pasa ahí adentro, y estábamos lo suficientemente afuera para poder tener la distancia necesaria, para poder mirar más objetivamente y encontrar las conexiones.

Flor: Hay personas que son siempre iguales trabajando y hay otras que van cambiando de acuerdo con la experiencia que tuviste con esa persona, con ese cliente, con ese equipo. Lo armamos sin perder nunca de vista la cuestión personal, el factor humano. Ahora se habla de "People" y no de recursos humanos, pero nosotras desde el minuto cero sabíamos que ahí estaba la clave. Tenemos un mundo que nos paga, que son las agencias, y un mundo que nos da de comer, que son las personas, no podemos disociar, somos muy defensoras de los vínculos. Entonces si yo te entrevisto a vos para ir a un lugar y te vendo pajaritos de colores y vos entrás, me vas a odiar. Buscamos un punto de encuentro, lo que hacemos ahora tiene más que ver con el coaching, con las con las capacitaciones y con seguir alimentando la relación entre personas.

Hubo un cambio fuerte de paradigma desde ese 2006 a hoy. Ni hablar lo que pasó con la pandemia. ¿Evolucionó para mejor el mundo de las agencias?
Myriam: En algunas cosas puede ser que sí, en algunas creemos que falta bastante todavía. Estamos en un momento que es más macro que la industria publicitaria específicamente. La pandemia fue un antes y un después. Se pudo crecer y avanzar en un montón de cosas a pasos agigantados en algunos aspectos, la tecnología, por ejemplo. El poder bajar algunas barreras y trabajar remoto o híbrido. Eso trajo muchas cosas positivas en un punto con mucho costo, y en otras todavía no encontró el camino.

Estamos todavía transformándonos y tratando de encontrar cuál es la mejor manera. Si hablamos de los formatos, hay opciones antes no había, hasta tenías que vivir en Buenos Aires y depende dónde para algunos trabajos. Ahí entramos en el tema de qué oportunidades está dando la industria para la diversidad, porque no solamente es estudios, idiomas, talento, formación, también está la restricción de dónde vivís.

Si todos los mensajes salen del mismo lugar, con la misma gente que se formó en el mismo espacio, con las mismas experiencias...
Flor: Siete de cada diez personas que trabajan en las agencias tienen en su círculo cercano alguien con discapacidad. ¿Cuántas personas con discapacidad trabajan dentro de esas agencias? Cero. ¿Cuántas personas con discapacidad ves en las piezas? No existen. O sea, esta disociación en lo que es mi vida y el micromundo. Pero ¿qué cambió? Que estamos teniendo esta conversación. Antes no era ni un tema. Creo que lo interesante de esta época es que se empiezan a dar conversaciones que son más incómodas.

Semanas atrás The Guardian compartió un estudio contundente de la Universidad de Oxford: las comunicaciones más inclusivas y más diversas generan mejores negocios. ¿Por qué no estamos viendo más de ese tipo de comunicación?
Flor: Porque no estamos acostumbrados. Tengo 55 años y en mi cabeza una mujer con 55 años es una vieja. Ya está de salida. ¡Y es una locura! Nosotras nos sentimos así. Y eso que hablamos de estas cosas desde mucho antes de que estuvieran en agenda. Lo hacíamos porque había algo que no nos terminaba de cerrar.

La brecha salarial, por ejemplo, existe acá y en la China. Es real, pero cuando nos llaman para una reunión y nos piden una búsqueda, no nos dicen, tengo 100 si es un varón y tengo 75 si es una mujer. ¿Qué pasa en el medio? Algo sucede con la remuneración. Hay una conjunción de factores, uno peor que el otro. Hay creencias que están requete recontra atrapadas de un montón de mujeres que aprendimos a no incomodar. "Mejor no peleo un mejor sueldo al principio", "Si tengo que llevar a mi hijo al médico quiero tener esa disponibilidad". Pero muchos tipos se van a jugar al golf en horario de laburo y nadie les dice nada. Yo lo vi a mi jefe caer a las 11:30 a la agencia después de un partido de golf. Entonces ¿por qué a ellos no les afecta y a nosotras sí? Es una cuestión cultural, o lo aprendimos así las dos partes y hay que desarmarlo.

¿Cambiaron los liderazgos?
Flor: Con la pandemia se empezó a hablar de liderazgos más humanos y a hablar de cosas que no se hablaban. De empatía, de las habilidades blandas como algo de verdad valioso. Se empezó a hablar de salud mental. Otro gran tema. El otro día me encontré con alguien que dirige una agencia y me dijo: "Casi te llamo porque tuve un pico de estrés que casi mato a alguien; Ahora estoy en medio de un quilombo, cuando baje te llamo". ¡¡Y es al revés!! Si no querés estar a punto de explotar, llamame. El burnout tiene que ver con que estoy haciendo un esfuerzo sobrehumano para sostener algo que es insostenible. Y la publicidad tiene mucho de esto: siempre tratar de ir un poco más allá, la milla extra. Se vuelve como contraintuitivo. Esa conversación todavía no se está dando. Nosotras siempre decimos: la felicidad es rentable. Y lo explicamos de esta manera: una persona que come bien, duerme bien... La pasa bien, labura mejor. Necesitás que tu equipo esté contento para poder hacer creatividad, para poder pasar mejores briefs, para poder llevarse mejor con los clientes, no importa lo que hagas, una persona contenta labura mejor.

Myriam: Estamos en la industria de comunicación y el mayor déficit es la comunicación. ¿Cómo nos comunicamos mejor? ¿Cómo nos comunicamos mejor, primero con nosotros y después con el entorno y con el equipo? ¿Cómo hacemos un circuito más saludable en lugar de hacer las cosas corriendo? Hay también mucho miedo a preguntar, mucho más miedo incluso a decir "no".

¿Cuáles serían las problemáticas más comunes hoy?
Flor: Depende del desarrollo profesional de las personas. Porque por un lado están las personas con sus temas, y las empresas con los suyos. Hay como un rango bastante amplio en general, cuando son las personas, tienen que ver con los diferentes grados de insatisfacción. Es muy rico trabajar con las personas individualmente porque podés ponerle los espejos en otro lugar y que se pueda ver más 360. Trabajamos mucho con las creencias que hacen que puedas encontrar tu propio camino.

Myriam: Por otro lado, en lugar de explotar entender también por qué explotás, quién te hace explotar, qué cosas te hacen explotar. Conocerte mejor para liderar. Hay como una creencia: si creciste mucho, llegaste a un rol de liderazgo, entonces no podés dudar del rumbo, no podés tener miedo. Poder trabajar con ese tipo de liderazgo es superinteresante y eso es algo que hacemos bastante. Vos podés tener la decisión, podés evaluar, analizar pero no tiene que ser algo en solitario, porque eso es liderar también.

Flor: Sobre todo porque no hay mucho espacio en general, y menos en esta industria. Estamos todos corriendo todo el día, para pensar estratégicamente en lo blando. Al final del día, somos las personas las que hacemos esto. Si no paro un poco la pelota para ver si estoy haciendo esto de la mejor manera, o si este equipo está funcionando... ahí hablamos también de los equipos diversos. Cómo te enriquece tener personas que vengan de diferentes lugares, con diferentes miradas, con diferentes opiniones. Y eso hace un equipo más innovador, más creativo, más asertivo también, que cuando estamos todos pensando para el mismo lado.

¿El talento joven está yendo hacia otros mercados? ¿A otras industrias?
Flor: Una de las quejas constantes es "me falta gente, no encuentro gente". Yo creo que la gente sigue queriendo entrar en las agencias. Lo que pasa es que cuando las personas dicen esto, lo dicen desde la carencia de que quiero y no encuentro. En realidad siempre fue igual. No es que la publicidad haya perdido atractivo, sino que hay más oferta para ir a hacer creatividad o contenido a un medio o una empresa, una plataforma. El mundo es mucho más grande de lo que creíamos. Pasaron 18 años y todavía seguimos descubriendo agencias