Por Horacio Marmurek
Periodista de cultura y espectáculos
Brendan Carr es el comisionado en la Comisión Federal de Comunicaciones de EUU (FCC por sus siglas en inglés) y quien redactó una propuesta que incluye el siguiente texto:
"Imponer reglas de transparencia a las Big Tech. Hoy en día, las Big Tech son una caja negra. Después de que Google manipula los resultados del motor de búsqueda, una pequeña empresa puede ver el tráfico su página web caer precipitadamente de la noche a la mañana sin razón aparente, potencialmente cambiando sus números de negro a rojo. En Facebook, las publicaciones en sus redes sociales se dejan o se quitan, las cuentas están suspendidas o están prohibidas permanentemente, sin ninguna consistencia aparente. De la nada, YouTube puede desmonetizar a los individuos que han arriesgado su capital e invertido en su trabajo para construir negocios en línea. En la actualidad, la FCC requiere que los proveedores de banda ancha cumplan con una regla de transparencia que puede proporcionar una buena línea de base para las Big Tech. Bajo la regulación de la FCC, los proveedores de banda ancha deben proporcionar información precisa sobre el tráfico de internet desde el bloqueo de IPs hasta la priorización o discriminación contra el contenido [esta es la famosa neutralidad de la red, algo que suponía una barrera contra los monopolios discutida en la administración de Obama]. La FCC podría adoptar un enfoque similar para las Big Tech, y debería mirar a la Sección 230 y el Informe Consolidado para actuar como posibles fuentes de autoridad. Al actuar, la FCC podría requerir que estas plataformas proporcionen una mayor especificidad con respecto a sus términos de servicio, y podría responsabilizarlos prohibiendo acciones que son inconsistentes con esos términos sencillos y particulares".
La propuesta de Carr, entonces, es tratar de desarmar los algoritmos utilizados por las compañías que nunca se explican a los usuarios. Desde hace más de una década las plataformas
y empresas de tecnología han adoptado un sistema de "beta permanente". Nunca tenemos
el producto terminado, siempre está "mejorándose" para darnos una mayor y supuesta satisfacción. Poco les importa a esas empresas si nosotros no necesitamos esas mejoras, ellos
modifican a gusto y placer nuestros programas que vienen en nuestros celulares, tabletas,
televisores, laptops y demás.
Esa idea suma a las plataformas audiovisuales, muchas dependientes de esas Big Tech, como
Apple Tv+. Prime Video, YouTube. Otras serán reguladas desde los contenidos a los cuales la
FCC también quiere acceder. Disney, Netflix o Max, por caso.
Si bien el presidente de la Argentina, Javier Milei, dijo que Musk podría comprar CNN, una información negada por la empresa Warner Bros. Discovery, su dueño David Zaslav cree que la
administración que asume en 2025 será beneficiosa para la industria. Que permitirá mejores
y más grandes fusiones y que eso permitirá una mejor competencia.
Así como Bezos, el CEO de Amazon, decidió que su The Washington Post no hiciera el famoso y tradicional patrocinio sobre uno de los candidatos, Zuckerberg, el hombre de Meta que
baneó a Trump de sus redes sociales luego del intento de la toma del Capitolio, ya cenó con
el presidente reelecto.
¿Qué dimensión tomará todo esto en nuestro futuro cercano? ¿Cuáles serán los cambios en
los contenidos audiovisuales que se vendrán?
Netflix es, de alguna manera, la casa de los Obama, ahí se pueden ver los contenidos que
producen con Higher Ground, documentales y series que exteriorizan las políticas que el expresidente desarrolló en su dos mandatos. La N roja podría mantenerse como una "empresa
woke" si quisiera. Su core business no es otro que la producción de contenidos. Lo hace en
todo el mundo y sigue siendo cabeza de playa de muchas cosas, aunque tenga los mismos
problemas que todas las otras plataformas, como sostener una producción mundial donde
los precios tienen que crecer a caballo de una inflación mundial.
Las olas que empiezan en las costas de Estados Unidos llegan a romper en todas partes del
mundo. En la edición anterior dábamos cuenta de la fusión entre Skydance y Paramount, que
en nuestro país se traduce en saber qué va a pasar con Telefé, el canal que es un ladrillo más
en una pared llena de contenidos.
Anuncian en la edición #159