"La computación cuántica cambiará todas las industrias"
Por Marta González Muguruza
En el marco de SXSW, tuvimos la oportunidad de entrevistar a Daniela
Herrmann, cofundadora de Dynex, uno de los proyectos finalistas de los SXSW
Innovation Awards que ofrece "Quantum-as-a-Service". La computación
cuántica fue uno de los temas principales de este año en el festival, y aún nos
cuesta entenderla. Una posible definición es que esta tecnología nos permite
procesar información usando propiedades cuánticas para calcular múltiples
posibilidades simultáneamente. Esa capacidad ya está transformando
industrias clave como la farmacéutica y la automotriz. "La innovación es un
derecho humano", afirma Herrmann en esta entrevista, a la vez que remarca
la importancia de aprender sobre esta nueva revolución tecnológica.
Dynex estuvo entre los finalistas a los premios de innovación, ¡felicitaciones!, y en una
categoría muy particular, WTF (what the future). ¿En qué consiste la propuesta?
¡Sí! ¡Es muy emocionante! Lanzamos al mercado en marzo pasado, Quantum-as-a-Service
(QaaS), una solución asequible, accesible y escalable, cuyo objetivo, por un lado, es ser la
primera empresa de tecnología de vanguardia con integridad ética desde el principio; es
decir, no esperemos a las regulaciones para solucionar temas, lo hacemos desde el principio.
¿Qué significa eso?
Eso significa que hemos implementado Tecnología Ética en la tecnología para que detecte
cualquier sospecha de computación maliciosa. Si es así, se la detiene y un comité ético la
revisa. Si la propuesta es rechazada, no procedemos.
Y a quienes realizan cálculos más grandes, también se les pide que declaren su propósito, y
lo almacenaremos en la blockchain, no estará disponible públicamente, pero lo tendremos,
junto con la declaración de sus principios éticos. Así trabajamos.
Actualmente, el sistema, como solución empresarial y de negocios, está disponible para un
público amplio mediante un modelo de suscripción, donde nuestros socios de integración
realizan la integración si desean implementar tecnología cuántica.
¿Por qué la computación cuántica es importante?
La computación cuántica cambiará todas las industrias. Cambiará la farmacéutica. Cambiará la
automotriz. Lo cambiará todo. En serio, lo cambiará todo. Lo curioso es que el Establishment,
con la "e" mayúscula, esperaba que llegara en 10, 15 o incluso 20 años.
Para mí, hay una base que debe estar establecida: la innovación es un derecho humano y
creo que las personas necesitan tener acceso. Las empresas necesitan un acceso sencillo.
Hoy tenemos un millón de qubits (un qubit, o bit cuántico, es la unidad básica de información
en la computación cuántica. Es el equivalente cuántico del bit, que se usa en la computación
clásica). Así que los qubits algorítmicos disponibles son probablemente una de las cantidades
más significativas para resolver problemas del mundo real. Esto significa que se pueden
crear modelos climáticos, modelos de predicción y, por ejemplo, operar sobre la optimización
comercial. Se puede mejorar la IA. Se pueden establecer ciertos cálculos para la industria
automotriz que son cruciales, y aun así, hay que tener cuidado. Sigue siendo una herramienta
muy poderosa y hay que asegurarse de que vaya en la dirección correcta.
La computación cuántica es uno de los grandes temas del festival este año. Para quienes
apenas están empezando a conocerla, ¿cómo la definirías?
Hay una visualización que me gusta: cuando lanzás una moneda, sale cara o cruz, es como
un sistema binario, ¿verdad? Desde la perspectiva cuántica, sale cara o cruz, y todo lo que
está entre ambas; eso es cuántico. De hecho, incluso si observás cómo funciona tu cuerpo,
sos una computadora cuántica. Porque si imaginás todas tus células, lo que hacen a diario,
lo que sobrevivís a diario, no es lineal. Creo que finalmente estamos dejando atrás lo lineal
y comprendiendo la complejidad, que es un hecho natural. Un árbol es complejo. El aire es
complejo, ¿no? Tu cuerpo es complejo. De hecho, estamos naturalmente conectados al espacio
cuántico. Este elemento de intuición que se incorpora es, en algún punto, algo natural para
el ser humano. Así que no me sorprendería que la adaptación a la cuántica se facilite. Y eso,
como siguiente paso, requerirá la llegada de un LLM cuántico.
La adaptación de una tecnología así requiere, en principio, acceso. ¿Hace falta una
formación distinta?
Creo que ahora mismo, incluso para nosotros, todavía se necesitan ciertos conocimientos,
como conocimientos de Python, para acceder a esto. Hemos desarrollado sistemas educativos
en India. Estamos trabajando con facultades de ingeniería que acaban de completar un
programa que, una vez finalizado, tendrá acreditación académica. Impulsamos a 6 millones de
personas que podrán tener acceso a una evaluación general donde podrán usar los diferentes
módulos para completar su conocimiento sobre cuántica. Pero todavía está en ese proceso en
el que, como ChatGPT, la IA existe desde 1956 y de repente aparece y se vuelve algo común.
La electricidad es la misma historia. Si nos remontamos a internet, todo lo que tuvo grandes
innovaciones no tuvo tanto éxito hasta que se popularizó. Y ese es nuestro objetivo. Así que
llegamos al mercado para crear esa nueva dimensión de la verdad, por así llamarlo, porque
es una dimensión de la verdad, diferente. De repente, se logra una precisión quizás del 99%,
abarcando una complejidad que antes no era posible. Ahora bien, si se aplica eso a un LLM
Cuántico y se permite que las personas que ya han entendido lo que es un LLM Cuántico se
incorporen a él y piensen de forma diferente, entonces realmente tenemos grandes cosas
por delante. Necesitamos pequeños pasos, con integridad ética y responsabilidad. Entonces,
será el mismo principio, pero con un conjunto de habilidades computacionales diferente.
Recién mencionabas la intuición, una palabra que no esperaba en esta conversación?
Es intuitivo porque, si pensás en el proceso, dos partículas pueden comunicarse y transportar
información entre sí a distancias. Tenemos evidencia de que sí sucede, pero a nuestro cerebro
le cuesta comprenderlo. Es una intuición, ¿verdad? Vas más allá del racionalismo. Es muy
humano porque le das a tu cerebro, que también es una pequeña computadora, la posibilidad
de entrar en un proceso de creación que no se reduce al racionalismo. Normalmente tenés que
descomponerlo porque no podés permanecer en esa complejidad, no tenés una respuesta.
Así que, al final, aunque comenzaste siendo totalmente complejo, regresás a ese punto. Y de
repente, con esto, te quedás en esa complejidad porque permanecés en ese campo y decís
que en ese campo hay una solución y que quizás querés optimizarla. Querés identificar algo
en ese campo. Se permanece en ese proceso de creación mientras se obtienen los resultados
deseados. Es un enfoque completamente diferente.
¿Podrías darme algunos ejemplos concretos?
Sí, por ejemplo, en una ciudad inteligente. ¿Cuándo se utiliza cada vehículo para cada
situación de tráfico? El uso de varios vehículos, por ejemplo, es muy complejo. La posición
de la antena no se puede hacer con ordenadores normales. Imposible, pero sí con contenido.
El uso múltiple de medicamentos: hoy en día, una pastilla sirve para algo, pero no se puede
escalar para otros usos ya que se necesita un análisis multimolecular.
O, por ejemplo, en la industria automotriz, tenemos los cálculos de la cámara de viento,
procedimientos que pueden ser extremadamente largos porque el cálculo no es tan sencillo
computacionalmente. Por lo tanto, tienen que esperar.
En arquitectura, ¿qué pasaría si de repente pudiéramos crear estructuras orgánicas en un
campo medible de múltiples dimensiones, de puntos de datos que se pueden optimizar y
obtener resultados?
En Brasil, trabajamos en enfermedades cardiovasculares, con los grupos de investigación
más grandes en este campo. Desde la anonimización de los datos hasta el asesoramiento
terapéutico, se puede mejorar. En la base, trabajan con agentes, ¿verdad? Pero además se
puede mejorar con la tecnología cuántica.
También se aplica a ciertos modelos de predicción climática que se están desarrollando,
temas de biodiversidad que también estamos abordando.
Un caso de uso muy interesante y, a la vez, muy desesperante, es el fraude que ocurre con los
SMS. En estas transacciones financieras, hay miles de millones de transacciones fraudulentas
donde se pierde dinero. Y ahora, de repente, si se tiene un cifrado doble, se acabó.
Dynex es "Quantum como Servicio. Quantum para todos, en cualquier lugar". ¿Cómo
se sostiene la promesa?
Quantum-as-a-Service significa que Dynex trajo lo cuántico como servicio al mercado para
todos, disponible en un modelo de suscripción más pequeño, que cuesta $99 para jugar con
1000 qubits, qubits algorítmicos y luego modelos más grandes que se personalizan para
integrarse con partners de integración. Y si el LLM que estamos desarrollando ahora mismo
llega al mercado, sin duda tendremos un panorama completamente diferente. Actualmente,
todavía se necesita la traducción de personas con conocimientos de programación, y creo
que pronto llegaremos a ese punto óptimo donde simplemente lo generalizaremos.
¿Cuáles han sido los mayores desafíos en el avance de la computación cuántica? ¿Qué
cambió para que de repente este año esté en boca de todos?
En mi opinión, probablemente se trate de una inteligencia de enjambre. Una inteligencia
de un gran número de personas que, como comunidad, crean una inteligencia colectiva. Y
una vez que ese efecto de inteligencia alcanza cierto nivel, se manifiesta. Y entonces surge
la pregunta. Cuando esto sucede, ciertos actores que de repente permanecían en silencio se
ven presionados a hablar. Y si se los presiona para hablar, entonces lo hacen. Así es como
aparecen los Google y de repente todo el mundo habla de ello. La ONU también lo hace. Este
punto de inflexión siempre ocurre cuando el enjambre empieza a tener densidad y luego, si
la tecnología lo transforma para hacerlo accesible, estalla.
¿Cuál es el próximo paso?
La siguiente etapa es el refinamiento de la primera generación de cuántica, de los qubits
algorítmicos que ofrecemos. El chip que se lanzará será público. El primer chip es de 1000
qubits y, en los próximos 10 años, o incluso antes, avanzaremos a un chip a temperatura
ambiente de un millón de qubits. Por lo tanto, no vamos a ir por las computadoras cuánticas
centralizadas. Nos mantendremos en una red descentralizada. Siempre. Y esa es la ventaja
ética. Si se conectan miles de motores y se distribuye, es posible.
Creo que nuestro compromiso con la sociedad, la salud, la naturaleza y el espacio es de suma
importancia, y siempre buscamos asociarnos con otras entidades de inversión y oficinas
familiares para invertir en estos sectores, siendo pioneros, ayudando a los pioneros a realizar
la transición de la cuántica a una dimensión muy diferente para hacer realidad sus visiones.
Además de DynEx Enterprise and Business, ofrecemos pruebas de concepto (POC) para las
empresas y les ayudamos a hacer la transición.
Por otro lado, la educación es fundamental. Lo estaremos difundiendo a seis millones de
personas y, cuando estemos en Asia, implantaremos la primera semilla allí; es un gran trabajo
de expansión a los diferentes continentes. En Brasil ya estamos activos con dos clientes y nos
encantaría empezar a incursionar también en el sector educativo. Sería fantástico llevar la
computación cuántica a la Argentina.