ping-pong

Nicolás Vara

Por RP

Brevemente, ¿cómo llegaste hasta acá?
Llego bien, cansado, contento y con mucho trabajo que demanda el juzgamiento de Cannes. Es una oportunidad increíble representar al país y a la agencia a la que pertenezco. Siento que es un reconocimiento colectivo a toda la gente que me formó y me sigue formando.

¿Es un buen momento para la creatividad?
Sí. A lo largo del tiempo, la creatividad enfrentó distintos desafíos. Hoy, por ejemplo, la multiplicidad de canales, la aparición de la IA y algunos desafíos presupuestarios. Creo que es un momento interesante para desarrollar creatividad en este contexto y con estos ingredientes.

¿Qué te genera la IA?
Muchísima incertidumbre. Creo que avanza a una velocidad mucho mayor de la que podemos asimilar, así que nos exige estar aprendiendo todo el tiempo. La IA nos exige un trabajo casi de dirección creativa. Si tenés desarrollada esa faceta, la IA es una gran herramienta; pero, a nivel general, me genera algunas dudas profundas.

¿Cuál creés que es un skill subvalorado en estos tiempos?
La paciencia. Creo que es un gran aliado y un recurso que se subvalora muchísimo. Cuando sos paciente con un proceso, el resultado se nota: en el detalle, en cómo se trabajó el storytelling, en la conexión con la marca, en el craft. Me gustaría que la paciencia apareciera más. No la veo tanto.

¿Qué creés que frena hoy las ideas?
El principal enemigo de las ideas son los presupuestos. Y no me refiero solo a los de producción, sino a los de toda la industria creativa. Si faltan recursos, los procesos se vuelven más complejos. Con menos recursos necesitás paciencia, tiempo, experiencia... cosas que no siempre abundan.

¿Qué te inspira hoy?
La respuesta más honesta es: mi hijo. Me mueve todas las estanterías y me hace repensarme como persona, descubrir cosas nuevas. Creo que es incomparable a cualquier otra experiencia, al menos que yo haya tenido.

¿Asignaturas pendientes?
Me encantaría poder filmar una campaña con Messi y conocerlo. Lo intenté de todas las maneras posibles, con todas las marcas con las que tuve alguna posibilidad. Me encantaría tener esa anécdota. Es un capricho, me lo permito.

¿Tenés un mantra que te acompañe en estos tiempos?
Uso algo que me enseñó Manolo Jofré: "Lo que mejor habla de uno es escuchar". Frenar la pelota. Escuchar antes de responder, hasta lo que no te están diciendo. Eso te ofrece la posibilidad de entender mejor y, si entendés mejor, seguramente tengas una mejor conversación.

¿Tu primer León?
En 2011, junto a Nacho Flotta, mi compañero: "La Máquina de la Amistad" para Coca-Cola. Una idea que no era común en ese tiempo. No existían, como ahora, los video-casos. Y me gustaría recordar el último, porque le tengo un cariño especial: fue con HSBC y en Film, "Herencia".

¿Qué es para vos Brand Experience?
Es una categoría amplia. La definiría como el riesgo que tomás al encontrar una nueva manera, una nueva experiencia con la cual conectar con las audiencias, y que se sienta natural y orgánica.

¿Qué va a tener que tener un trabajo #LionWorthy?
Un trabajo en el que se note la paciencia, el tiempo que se tomaron para contar esa idea, y, por supuesto, que haya una gran idea detrás. Que esté contada de una manera linda, convincente, humana. Que me llegue.

Cannes 2025 será...
Una gran experiencia. Espero disfrutarlo un montón y, sobre todo, aprender.