meditación & creatividad

Un gimnasio para la cabeza llamado meditación


Por Carolina Wartelsky

Frente al desgaste y el burnout, tres líderes de agencias comparten su experiencia transformadora y explican por qué hoy meditar es la mejor herramienta para entrenar el músculo de la creatividad.

Bajar la ansiedad, descansar mejor, tener mayor claridad... No, no se trata de la lista de pendientes que podríamos encontrar en el cuaderno de un creativo sino del resultado que aseguran haber obtenido los fundadores de las agencias Astillero Agency, ISLA México y TombrasNiña entrenados en el arte de meditar.
No es novedad que el burnout llegó para quedarse en el ámbito de las agencias de creatividad y comunicación. En 2024 la encuesta de salud mental realizada por Never Not Creative reveló que el 70 % de los profesionales de los sectores de medios, marketing y creatividad experimentaron agotamiento profesional durante el último año solo en Estados Unidos, Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda. Pero la Argentina no se quedó atrás, y ocupó un podio que preocupa al ser el país con la mayor cantidad de trabajadores que padecieron síntomas de "quemazón profesional" a nivel mundial. Los datos surgen de la investigación realizada por el Grupo Adecco en el "2024 Global Workforce of the Future", donde se encuestó a 35.000 trabajadores de todo el mundo, incluido nuestro país.
Lo que sí fue una novedad es que recién en 2019 la Organización Mundial de la Salud incorporó el término "burnout" como un fenómeno ocupacional (aunque no -aún- como una enfermedad) que surge del estrés crónico en el trabajo mal gestionado. Lo define por tres ejes: agotamiento, distanciamiento mental/actitudes cínicas hacia el trabajo y menor eficacia profesional. En otras palabras: una tormenta perfecta para cualquier equipo bajo deadlines permanentes.
Las jornadas de trabajo infinitas, los briefings que cambian a último minuto junto a la presión por innovar convierten al ecosistema de las agencias en un ámbito perfecto para el burnout, pero también comienzan a surgir nuevas voces y creativos que desde su propia experiencia -y necesidad- plantean que otra manera de trabajar y de enfrentar el desafiante ritmo que exige el mercado de la creatividad y la publicidad no solo es posible, sino necesario.

Resetear la mente

Gonzalo Vecino, cofundador y CCO LATAM de la agencia TombrasNiña, afirma que la meditación y la respiración consciente son una especie de higiene mental fundamental para todo heavy user de la actividad del pensamiento. "No nos damos cuenta del desgaste mental que tiene nuestra actividad. Cuando ves a un atleta, observás los cuidados que tiene desde su alimentación, el descanso y un montón de procesos que, en cambio, el "atleta corporativo" no los tiene. Creo que hoy ante cualquier actividad donde vayas a tener una gran fatiga mental, el principal consejo que te van a dar es que medites porque es una manera de limpiar la cabeza, de resetearla, de ponerla en cero. Y es algo sobre lo que no se está hablando. No trabajamos sobre esto y creo que tenemos una gran oportunidad para mejorar, sobre todo en nuestra actividad", asegura Gonzalo.
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GONZALO VECINO, COFUNDADOR Y CCO LATAM DE TOMBRASNIÑA

Y es que en la cabeza pasan muchas cosas. La Escuela de Medicina de Harvard confirmó que la práctica de la atención plena no solo ayuda a enfrentar el estrés cotidiano sino que se evidencian, entre sus beneficios, la ralentización del deterioro cognitivo asociado a la edad, así como la reducción de la inflamación, el fortalecimiento del sistema inmune, el control de la respuesta al dolor y la mejora del sueño.
Por su parte, el doctor en Biología molecular Estanislao Bachrach explica que para el cerebro meditar es como "ir al gimnasio", ya que entrenar a diario el foco en un solo punto fortalece la atención y produce cambios medibles en la estructura y función cerebral, siempre que se sostenga en el tiempo, claro está. Ese cerebro más atento y con menos "ruido" facilita condiciones para el proceso creativo: ayuda a desinhibir y mezclar conceptos para ver asociaciones nuevas y generar ideas. De esta manera se concibe a la creatividad no como un don fijo, sino como una capacidad entrenable que mejora con hábitos y técnicas, por lo que incorporar breves prácticas de meditación al día favorece indirectamente la creatividad, según asegura el especialista en neurociencias. Justamente, los meditadores de larga data aseveran que sus efectos van mucho más allá porque ayudan a bajar la ansiedad. "La cabeza es como un balde con agua: si está agitada no ves el fondo; cuando se calma aparece la claridad. Pero además también ves que hay cosas que no están bajo tu control y que no vas a poder resolver, entonces entendés que las estás cargando sin sentido. Eso te da relajación mental", explica Mariano Serkin, cofundador y CSO de la agencia ISLA México y meditador desde hace más de veinte años.
"En 2018 estaba muy estresado, tenía una sensación de asfixia, de estar sobrepasado. Entonces un amigo me invitó a ir a un curso de respiración; ahí arranqué con esa práctica y desde entonces la adopté como una rutina diaria, es como lavarme los dientes", dice Gonzalo y suma: "Me levanto a la mañana y hago mi práctica de respiración, y hago lo mismo a la noche, antes de dormir para poder descansar mejor. Eso me ayudó mucho para poder tener una mejor calidad de sueño. Antes me despertaba a las cuatro de la mañana, no tenía foco, no podía encarar una lista de tareas diarias que me perdía en el medio, son un montón de temas que los empezás a naturalizar y esa fricción te va impactando".
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MARIANO SERKIN, COFUNDADOR Y CSO DE ISLA MÉXICO

Líderes y meditadores

"Cuando trabajo con equipos creativos lo que más observo es que estamos el 95 % del día en modo supervivencia. Imaginate lo que podríamos crear con un poco de conciencia y presencia", reflexiona Agustina Gómez Carot, quien brinda talleres de meditación para grupos y empresas y propone incorporar diferentes técnicas para ir ampliando el umbral creativo disponible y así modificar la ecuación.
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SEBI DUCCOLI, FUNDADOR DE ASTILLERO

"Si medito a la noche, duermo mejor y amanezco con otra sensibilidad creativa", asegura Sebi Duccoli, fundador de Astillero, quien cuenta que meditar no solo le mejoró el sueño sino que le aportó claridad y una mayor tolerancia a la frustración, pero además un aumento de la empatía. Y afirma que esto también impacta en su manera de liderar: "La agencia es el reflejo del dueño: cuando bajo la ansiedad y ordeno mi energía, el equipo trabaja mejor. Meditar me trajo mayor tolerancia. La frustración es moneda corriente en nuestro trabajo: presentás cuatro campañas y sabés que por lo menos tres van a morir, y tenés suerte si no mueren las cuatro. Con los clientes me ayudó a ganar empatía y con los equipos en el rol de fundador me permitió ganar liderazgo. Entendés el poder que tienen tus palabras y aprendés a tomar conciencia de que la agencia va ser el resultado de los valores que vos le transmitas al equipo. Si sos desorganizado, así va a ser tu agencia. La meditación me dio la herramienta para darme cuenta cómo estoy cada día y para saber qué es lo que le voy a dar a toda la gente que confía en este espacio de trabajo", comparte Sebi, entusiasmado por el camino recorrido y por las mejoras personales y profesionales que la meditación le trajo a su vida.
Y, tal vez, fueron la acumulación de este tipo de experiencias transformadoras las que derramaron en la incorporación de herramientas de meditación en las grandes agencias del mundo. Ogilvy, por ejemplo, implementó en Estados Unidos el programa "Mindful Manager" junto a la app Calm para más de 800 managers con el objetivo de reducir el estrés dentro del espacio laboral. "El verdadero problema está en que no somos multitasking, eso lo aprendí estudiando neurociencias. Por eso recién ahora cuando termino una tarea empiezo a hacer una nueva, así el día se ordena, pero también lo hace el rendimiento y el liderazgo", reflexiona Mariano.
"Meditar modificó mi manera de liderar al equipo, sinceramente se nota mucho cuando estoy respirando bien en la semana y cuando no. Básicamente porque empatizo mucho más cuando medito, estoy más predispuesto a escuchar porque me baja mucho la ansiedad y eso hace que escuche antes de hablar y que tenga menos reacciones impulsivas. Ese es el primer registro del que tomás conciencia cuando empezás a meditar. Y todo eso se nota mucho en el equipo de trabajo", concluye Gonzalo.
Así, en una industria que históricamente premió el ritmo frenético y hasta se animó a romantizar el caos creativo, hoy surge un nuevo paradigma que invita a frenar, respirar y tomar aire, no para hacer menos, sino para hacer mejor. Son los líderes de los equipos los que entendieron que si la creatividad es su músculo, la meditación es el gimnasio al que recurrir a diario. Porque al final del día parar la cabeza no debería ser un lujo o una excentricidad sino el punto de partida de todas las campañas.
Un gimnasio para la cabeza llamado meditación
AGUSTINA GÓMEZ CAROT

Anuncian en la edición #163