Desde comerciales hasta fashion films, branded content o
videoclips, el abanico de posibilidades de una productora
hoy es muy amplio, frente a tantos lenguajes lo que manda es el talento y la diversidad de miradas. Con veinte años
en el mercado, ARGENTINACINE tiene una propuesta para
cada proyecto y alimenta su roster de directores con los
virtuosos Hernán Corera, Camila Zapiola, Tomo Terzano y
Martín Holzman, entre otros. En esta edición conversamos
con Nano Tidone, su productor ejecutivo, sobre las nuevas
formas de dirección que trajo la pandemia, las oportunidades de exportar la mirada local y repasamos algunos de los
trabajos que le valieron ser la mejor productora en Diente
2020. Además una propuesta a futuro: nuevas reglas para
los pitches
De izquierda a derecha, de arriba hacia abajo: Nano Tidone, Martin Holzman, Hernán Corera, Joaquín Güiraldes, Camila Zapiola, Tomo Terzano.
¿Cómo fue el último año de la productora? Cuando llegó la pandemia, como todos, tuvimos nuestros meses tratando de
entender la manera de sobrevivir a todo esto. Al toque nos salió un proyecto para
Coca-Cola, con la agencia de Cyranos. Fue muy bueno: primero porque tenía un
mensaje solidario atrás apoyando a los mercados de cercanía, y además nos dio
como cierta esperanza y tranquilidad de que se podía laburar. Salimos a hacer el
trabajo con un celular y con el apoyo de una productora socia que tenemos en
Colombia. Al estar en contacto con otras agencias y muchos creativos y amigos, lo
primero que hicimos fue ponernos a disposición: "Si hay que hacer algo, cuenten
con nosotros". Por ejemplo, le pusimos imágenes a un spot para COAS, y dos productores fueron a un hospital en Tigre, Leo Sbaraglia se copó y puso la voz. Eso nos puso en un lugar activo y también nos dio la posibilidad de ayudar.
¿Y ahora? Hemos aprendido a filmar por streaming, los directores, las agencias, los clientes.
A presentar por Zoom. No sé si es generacional o qué, pero para mí el cara a cara
y el vivo nutre mucho más todo el proceso. Me parece que lo mejora en lugares
que uno no ve. Y eso un poco se perdió. Hoy hacemos lo que podemos de la mejor
manera y todos entendemos las limitaciones, las cosas salen. Todavía estamos
en modo supervivencia. Pero creo que el Zoom es enemigo de lo bueno. ¿El lado
positivo? No necesitás estar en un lugar para hacer las cosas, podés abordar más
cantidad de proyectos, porque también es una necesidad. La tecnología nos ayudó
muchísimo. Y nos permitió también trabajar para distintas partes del mundo, hoy
está mundialmente aceptada la dirección a distancia por streaming. Camila, por
ejemplo, estuvo filmando cosas para Londres desde Buenos Aires. Y funcionó.
¿Es una oportunidad para abrir mercado, más allá del beneficio cambiario? Sí, totalmente. Cada proyecto es particular porque algunas agencias o clientes
aceptaban la dirección por streaming, otros directamente te decían que no,
que preferían ir con otro director pero que esté en el set. Entonces fuimos
analizando cada propuesta. No tenemos oficinas propias en el exterior pero sí
socios estratégicos que son productoras que representan a nuestros directores
afuera. Es un trabajo que construimos hace tiempo en mercados como España,
Francia, o Italia. Hoy es difícil que contraten a un director por streaming en un
mercado que no te conocen. También hay proyectos que quizás quieren a un
director particular y no pueden viajar, entonces cotizamos para hacerlo acá y por
streaming. Como además estamos competitivos, como muy accesibles versus
otros países, se termina filmando en la Argentina. Y está bueno porque generás
laburo y movés la industria local. Incluso damos servicios.
Durante años, ARGENTINACINE fue sinónimo de gran dirección de actores,
con una fuerte impronta de Augusto Giménez Zapiola. Si tuvieras que definir
hoy la identidad de ARGENTINACINE, ¿cuál es? Hace tiempo estamos sumando una cantidad de talento joven al que ya tenemos. Augusto, Rafa López Saubidet, Martín [Romanella], Lara Arellano, Ale Rey y Rosenfeld son todos directores
muy interesantes en lo actoral, y también en la parte técnica. Pero hace cinco
años aproximadamente empezó un proceso mediante el que sumamos nuevos
lenguajes. Una nueva generación en la productora en la que Hernán Corera, que es
un virtuoso y un talentoso, fue como la punta de lanza. Está Camila [Zapiola] que
es una potencia creativa y maneja la dirección de actores con humor, que también
es maravilloso. Holzman, que fue reconocido como nuevo talento en el último Diente. Tomo Terzano, Joaco Güiraldes... hay un semillero que me parece que está buenísimo y al
que hay que prestarle mucha atención. También está Mamá Húngara. Un colectivo
de cinco o seis personas que va para adelante, y le encuentran la vuelta a todos
los proyectos. Es una productora que nace en ARGENTINACINE y hoy ya tomó
cierta independencia. La productora está muy atenta a los proyectos creativos.
Quizás no filmamos mucho en el año pero sí elegimos lo que hacemos y estamos
atentos al trabajo local. Preferimos calidad a cantidad y fuimos la productora del
Año en Diente.
Con la llegada de nuevos medios y formatos, vino otra manera de producir.
Al principio el mercado como que subestimó lo digital, hoy es parte del día
a día. ¿Coincidís? Coincido con lo que decís, pero para mí que sea digital interfiere muy poco en
las etapas de producción o de calidad. Digo, no lo hacemos con un celular porque
es para digital. Está bueno que el cliente aproveche esos medios para llegar a
más gente. Pero a nivel craft tiene que ser interesante y la idea debe tener una
dedicación a su vez interesante. A nosotros nos demanda la misma cantidad
de tiempo. Los formatos digitales te permiten tener duraciones más extensas y
hacer otro tipo de juegos. Hay cosas del lenguaje de digital que no aplican en el
lenguaje televisivo, un plano abierto en un celular no sirve, por ejemplo. Nosotros
tuvimos experiencias desde muy temprano con lo digital, hicimos para Fiat "El
caso Mascherano", con Mariano Llinás, lanzamos el teaser en TV y después fueron
capítulos que se subieron a YouTube. Casi una miniserie. Siempre estuvimos
detrás del contenido, ahora estamos desarrollando todo un departamento para
entenderlo mejor, pero lleva su tiempo.
Creo que el ejemplo de Pandemos de Medvedocky y Aguer demostró que
esta industria también puede aportar al mundo del entretenimiento sin que
medie una marca, ¿no? Seguro. Es más fácil si hay un cliente, pero está bueno que se empiecen a animar
a ese tipo de cosas. Nosotros como productoras tenemos la ventaja de contar con
guionistas ?los mismos creativos pueden guionar? y tranquilamente podrían
estar escribiendo diez capítulos en conjunto para llevárselos a un cliente y hacer
algo. La libertad que tuvo Diego para escribir y para filmar lo que sea sin un
cliente atrás o sin esa presión de tener que cumplir con tantas cosas, y dejarlo
librado a lo artístico, me parece que está buenísimo. Y se ve el resultado. Todo
ese proyecto me parece genial. Lleva mucho tiempo, esfuerzo. Pero también para
que quede lindo debés tener atrás una buena productora y recursos.
¿Hoy las productoras están más cerca de los anunciantes? Sí. Hoy tenés Departamentos de Producción muy desarrollados, con gente muy
talentosa desde el lado de los clientes que entienden todo el proceso, que saben
quién puede dirigir mejor. El cliente tiene más poder de decisión hoy, ya sea
por costos o por la devolución que obtuvo. La devolución empezó a tener, por
suerte, un peso bastante importante en las decisiones. A su vez hay gente en las
empresas que viene del mundo de las agencias o de las productoras, entonces
todos empezamos a hablar el mismo idioma y ya no define el Departamento de
Compras. Eso nos obliga a vincularnos más con clientes y entender su problemática.
Antes a nosotros nos llegaba solamente un guion. Hoy en día nos llega un brief
y eso está bueno.
Festivales como Cannes son un espacio vital para el networking, ¿volveremos?
¿Cómo lo resuelven hoy? Ojalá. Para nosotros Cannes era un punto muy importante. Más allá del festival
y de todo lo que implica a nivel creativo, es un lugar espectacular para este tipo
de relaciones y de negocios, y para que conozcan a nuestros directores en el
mundo, vender servicios y contarles cómo se filma en la Argentina. Hoy tratamos
de mantener estos diálogos virtualmente con la gente que ya conocimos. El lado
positivo es que esta situación nos puso a todos en el mismo lugar. Estamos todos
igualados. Los italianos, los americanos..., lo podrán resolver con mejor o peor
tecnología, pero a nivel funcionamiento la industria está igualada.
Con la lenta llegada de la vacuna, ¿cuáles son las expectativas? Primero queremos estar en los lugares en donde se filma. Me parece que eso
también al director le da cierta seguridad y cierta tranquilidad. Si bien lo pueden
hacer por streaming, para ellos es bastante complicado el proceso porque están
medio a ciegas. La sensibilidad que manejan al estar en un lugar, de ver un actor,
de hablar con la vestuarista? les genera cierta ansiedad. La expectativa es que
volvamos al set cuanto antes. Los cañones en la productora están apuntados a
esta nueva generación y a seguir desarrollando nuevos talentos constantemente.
Posicionarnos como una productora grande que hace proyectos que están buenos
y que son creativos. Y estar atentos para apoyar las necesidades que tengan las
agencias, que hoy en día también la tienen bastante brava.
¿En qué sentido? Las agencias se están volviendo medio productoras en el sentido de que laburan por
proyectos. Las productoras laburamos por proyectos, entramos en uno, terminó,
vamos a otro. Hoy en día veo que todas las agencias tienen el mismo cliente,
y están compitiendo como nosotros competimos por nuestros comerciales. Y
cuando una agencia gana un proyecto, lo quiere hacer bien porque quiere ganar
el próximo. Están en evaluación constante. Entonces entender un poquito cómo
es todo el juego también es parte del desafío y de lo que viene.
Una propuesta futura. ¿Pitcheo pago?
"Me parece que puede estar bueno pero no sé cómo se puede llegar a implementar el
pitcheo pago. Para ganar un proyecto, un director tiene que hacer una devolución.
Esas devoluciones a los directores se las pagamos nosotros, no las paga el cliente
y no las paga la agencia. Y para ganar ese proyecto es tiempo de laburo y de
ideas. Es un documento de 40 páginas con un montón de ideas para mejorar una
idea base. Y si no salió, ¿qué hacemos con eso? Estaría buenísimo ordenar un
poquito el sistema de cotización de un proyecto. Quizás hay siete productoras
cotizando un proyecto, es mucho. O ser realmente concretos y definir: vamos a
poner tres directores y que los tres sean del mismo nivel. Hoy un director que es
más junior quizás compite contra un experimentado y no es justo para ninguno
de los dos. También te puede pasar que no ganaste el proyecto pero ves una idea
de tu director plasmada en el comercial".
La selección de ARGENTINACINE
'Paraíso', de Hernán Corera para Sadaels.
'Espumante', de Holzman y Nano Tidone para Navarro Correas
'El ídolo', de Tomo Terzano para Bándalos Chinos.
'Las mesas argentinas tienen un don', de Lara Arellano para Don Valentín Lacrado.
'Lift off', de Camila Zapiola para Experian.
'Pequeños gigantes', de Augusto Giménez Zapiola y Daniel Rosenfeld para CocaCola.