reportaje
Julieta Rey
El regreso
Por Majo Acosta
La llegada de Julieta Rey como gerente general de la comunidad
forma parte de un plan de reinvención y de mayor integración
de las oficinas de la red en un momento muy particular de la
industria y del mundo. Con un valioso recorrido profesional,
Julieta regresa a la agencia en la que comenzó con el deseo de
generar las condiciones para que nazcan ideas con un gran
impacto social.
¿Cómo es el proceso que está viviendo la agencia con tu llegada?
La agencia tiene un ADN muy claro, un fuerte pensamiento estratégico sobre las marcas
y un gran producto creativo. Siempre creímos en armar comunidades alrededor de los
proyectos y generar no solo los equipos ad hoc para cada desafío, sino también las
mejores dinámicas de trabajo. Manteniendo eso como corazón del lugar, la comu Buenos
Aires está en un momento de reinvención que tiene que ver con trabajar cada vez más
integradamente entre las distintas oficinas, especialmente con Miami, pero también con
Nueva York, San Francisco y Londres, trabajar cada vez más para Latam y por supuesto
profundizar aún más el trabajo que viene haciendo con los clientes locales.
De tu recorrido hasta aquí, ¿qué cosas traés en tu mochila de esas experiencias? Tu
paso por México, trabajar para Presidencia o estar en agencias tan distintas como
Madre u Ogilvy... ¿Cómo es volver al lugar en donde empezaste?
Cada vez soy más consciente de que todo lo que uno va haciendo en su vida va cobrando
más sentido a medida que pasa el tiempo. Para resumir te diría que la comu y Madre me
dieron esa convicción que puede sonar idealista pero para mí es absolutamente cierta,
sobre el poder que tiene un grupo de personas cuando se junta, dejando egos de lado,
cada uno aportando lo suyo y comprometidos con el trabajo.
Ogilvy me dio un background corporativo que no tenía, trabajar con clientes gigantes,
interactuar con muchísimas personas, esa sensación de pertenecer a un lugar enorme,
con mil departamentos distintos. Y me hizo dar cuenta de que, aun en esas estructuras
enormes donde a veces pareciera que todos los procesos atentan contra la posibilidad
de hacer un buen laburo, se pueden lograr cosas geniales si están las personas correctas
en el momento correcto con la motivación necesaria.
Guardo los años en Circus México entre los mejores de mi carrera y de mi vida. Vivir en
otro país fue una experiencia muy transformadora. Con mi marido al principio cada mes
uno de los dos se quería volver, y terminamos quedándonos dos años. Sin dudas me
dio mucho conocimiento sobre otro mercado, otros clientes, otras dinámicas de trabajo
y sobre todo fue un gran aprendizaje a nivel humano sobre cómo interactuar con una
cultura distinta en la cual la que estaba de visitante era yo.
El trabajo para Presidencia me hizo tener un pulso social mayor y cercanía con muchas
y diversas problemáticas reales de las personas. Y también cambió mi forma de pensar
en la comunicación de las marcas.
Y en relación a volver al lugar donde empecé, por un lado me da una satisfacción enorme
y también me genera una responsabilidad doble porque ya tengo un vínculo construido
con el lugar, con las personas e incluso con algunos clientes, que refuerzan mis ganas
de hacer de esta agencia un lugar mejor.
Igualmente, además de los lugares donde estuve, lo que siempre me marcó fueron las
personas con las que trabajé. Y en ese sentido tuve la suerte de cruzarme a lo largo de
toda mi carrera con personas que me hicieron mejor profesional.
¿Cuál es el principal aporte de un gerente general a una agencia hoy? ¿Cuál será tu
impronta?
No sé si es algo para generalizar. Te puedo hablar del aporte que siento que puedo
traer yo a la comu hoy. Generar las condiciones para poder hacer cada vez más trabajos
que tengan un impacto social real en la gente. Estamos en la industria de las ideas y
me encantan. Pero cuando esas ideas además generan un impacto social real, creo que
la satisfacción es aun mayor. Ese impacto puede ser ayudar a hacer más llevadero un
momento, generar o acelerar un cambio cultural, cambiar una dinámica de negocio, etc.
Las agencias están en un momento muy particular, buscando nuevos modelos de
negocio más sustentables y a su vez con una exigencia enorme por parte de sus
clientes. ¿Cuál es tu plan para la comu?
El plan para la comu BA es tener un core team chico, senior, con diferentes perfiles que
se complementen y que pueda desarrollar proyectos tanto locales como regionales y
globales, y poder trabajar cada vez más integrados entre oficinas. Creo que esa posibilidad
de trabajar cross office, además de ser enriquecedor a nivel intercambio entre diferentes
visiones, culturas y perfiles, le hace bien a nuestro negocio.
Es inevitable hablar del contexto, esta pandemia nos puso a todos un poco a prueba,
¿cómo lo están viviendo en la agencia? ¿Qué cosas creés que llegaron para quedarse?
Exacto. Este contexto nos puso a prueba sin darnos mucho margen para prepararnos.
Pero creo que si algo aprendimos en estos meses es que el ser humano se adapta a todo.
Y que somos más capaces y creativos que lo que pensábamos. Y más efectivos.
En la agencia, y creo que en el mundo en general, todos estamos lidiando con esto lo
mejor que podemos. No es simplemente adaptar procesos de trabajo, sino entender
que estamos todos viviendo internamente emociones diversas. Incertidumbre, miedos,
angustias o lo que le pase a cada uno según el día. Y creo que por eso es importante
tener la mayor empatía, entendimiento y solidaridad en un momento así.
Y algo que está pasando y está bueno es que esta situación nos hace disfrutar mucho
más también de cada logro. Cuando te das cuenta de que podés hacer un pitch 100%
remoto, tener un chemistry check y que haya chemistry, hacer un workshop por zoom y
sin Post-its o desarrollar campañas enteras desde nuestras casas, el nivel de satisfacción
es mucho mayor. Porque sabés el esfuerzo extra que todo eso implicó.
En cuanto a las cosas que llegaron para quedarse, creo que el home office es una de
ellas. Entendiendo que esto que estamos haciendo ahora no es home office sino intentar
trabajar desde casa. Pero un gran aprendizaje es que muchas cosas que pensábamos que
era imposible hacerlas a distancia se pueden hacer, y en algunos casos incluso mejor.
Otra cosa que me parece que llegó para quedarse es que esta situación nos igualó a
todos. Se corren las jerarquías y los puestos. Y queda solo el problema que debemos
resolver como equipo en el medio. No tenemos tiempo. Esta hora de zoom tenemos que
usarla para solucionar eso.
También hay algo de lo "no formal" que creo que va a permanecer. Ya nuestros jefes,
nuestros clientes nos vieron con canas, recién levantados, vestidos informales, con
nuestros hijos, mascotas, parejas, hogares. Como que se abrió un nivel de intimidad /
honestidad que nos muestra a todos más vulnerables, humanos, reales de lo que capaz
era antes. Y eso, para mí, es algo que está bueno sostener.
La importancia de digitalizarse, si bien estaba en la lista de prioridades de todas las
empresas, pasó a convertirse en una cuestión de supervivencia.
Muchas marcas se vieron obligadas a comunicar o decir algo frente al momento,
¿cuál es tu mirada al respecto?
No creo que haya una fórmula perfecta que aplique a todas las marcas. Siento que el
manual perfecto de los diez pasos para comunicar en tiempos de pandemia no existe.
Me parece que siempre lo más sensato es mirar genuinamente hacia adentro y ser
coherentes con lo que la marca vino construyendo en su historia. Y a partir de ahí ver
qué puede HACER o DECIR cada una. En estos momentos hacer es fundamental, pero
decir algo relevante que ayude a cambiar una sensación también es importante. Y en
algunos casos, tal vez lo mejor es ocuparse puertas adentro del negocio y después salir
a decir algo. En nuestro caso tenemos clientes con los que desarrollamos soluciones
útiles para sus comunidades, campañas de comunicación con mensajes relevantes en
este momento o de negocio para ayudar a marcas a desembarcar en nuevos mercados.