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Estrategia, luego existo
Por Majo Acosta
En solo dos años, la agencia liderada por Seto Olivieri y
Sebastián Zuddio logró posicionarse como un jugador fuerte
en el mercado de agencias a fuerza de estrategia, creatividad
y gran conocimiento de las nuevas plataformas. Pepsi,
Gatorade, 7Up y Naranja X, entre otras marcas, confían
en su método. “Agilidad productiva y pensamiento no son
opuestos”, afirman.
¿Cómo definen Selva hoy y cuánto se parece a la que soñaron?
Sebastián Zuddio: Selva hoy, después de más de dos años de trabajo, es una agencia
integral con un expertise por sobre el promedio en lo digital/social. Selva hoy es sólida
en su pensamiento, su proceso y sus números. Esto es algo que buscamos desde el
principio: no queremos ser muy buenos en algo y malos (o no tan buenos) en el resto.
Seto Olivieri: Queremos ser contundentes en la estrategia, frescos en la creatividad y
precisos en la implementación, y en cómo ese combo virtuoso afecta positivamente el
negocio de una marca. Hace unos días conversando con uno de nuestros clientes nos
reconocía eso: la solidez en cada uno de los espacios donde trabajamos. En un contexto
donde hay mucha oferta de “especialistas” por rubro, pero quizás más difícil encontrar
soluciones holísticas.
¿Cuál es su diferencial en un mercado de agencias tan competitivo?
Zuddio: Somos fuertes en estrategia y creatividad y al mismo tiempo tenemos un
conocimiento de plataformas y agilidad de producción. Una combinación que, sentimos,
no abunda en el mercado.
Olivieri: Tenemos esa combinación porque los que trabajamos en Selva somos eso, una
combinación de talentos con diferentes historias y edades que venimos trabajando y
aprendiendo unos de otros hace tiempo antes de que naciera Selva BA.
Zuddio: El otro diferencial es el método. Somos extremadamente metódicos, porque
para ser ágiles en el momento que hay que acelerar, es necesario ser metódicos.
Hoy
en día existen un montón de ofertas de generadores de contenido por volumen. Casi
que se vende “contenido por peso”. Nosotros procuramos siempre estar lejos de esa
postura. Se puede generar contenido relevante, con una estrategia profunda detrás, con
pensamiento y siendo eficientes. Agilidad productiva y pensamiento no son opuestos.
No al menos para nuestro negocio.
¿Qué implica ser una agencia integral hoy? En una entrevista los escuché decir:
“Nos pagan para pensar”, sobre el hecho de llevar una propuesta de valor completa
y que vaya más allá del brief al cliente…, ¿pueden ampliar esa idea?
Olivieri: Cuando decimos que nos pagan por pensar es porque así nos lo planteamos
internamente. En primer término nos pagan por pensar, luego vendrán otras cuestiones
o servicios, pero donde sentimos que principalmente sumamos valor a los clientes
es pensando. Eso implica pensar una estrategia, una idea, cómo producirla, dónde
pautarla y cómo todo eso hace crecer el negocio de nuestros clientes. Pensar significa
desautomatizarse, no dar nada por preestablecido. Aunque sea algo que ya hicimos
muchas veces, tomarnos el tiempo de pensar si, esta vez, esa sigue siendo la mejor
manera o si hay algo que mejorar u optimizar.
¿Cuál es la principal demanda de sus clientes hoy? ¿Y qué perfiles se necesitan para
cubrirlas?
Zuddio: Claramente el mercado hoy canaliza sus demandas principalmente en el
ecosistema digital, porque es ahí donde se están creando constantemente los nuevos
espacios de contacto con los consumidores. Los perfiles que se necesitan para cubrirlos
son los que nosotros hace tiempo venimos trayendo a la mesa de pensamiento y creación
de Selva. Personas que no necesariamente provienen de la publicidad, sino de otras
industrias, servicios o artes.
Olivieri: Priorizamos sumar gente que piense, porque relacionamos la palabra “pensar”
con tener un plan, una estrategia. Para cada cosa que hacemos nos preguntamos cuál
es el plan o si esto que estamos haciendo es parte y contribuye al plan, a la estrategia
para lograr el resultado que buscamos.
Zuddio: También nos gusta que en el equipo haya perfiles interesados en los formatos
de negocio de la nueva economía, esos que hace poco ni existían y es necesario aprender
y entender sobre ellos.
Hoy ser independiente es un gran valor, pero ¿está la fantasía de ser red en algún
momento?
Olivieri: Ambos hemos realizado gran parte de nuestras carreras en redes. Y tenemos un
pensamiento muy claro respecto de esta “grieta” absurda entre las indies y las multis de
la que se habla demasiado. No conocemos ningún cliente que diga “yo quiero una multi”
o “yo quiero una indie”. Salvo que se lo impongan desde “el más allá”, los clientes quieren
agencias, estructuras, partners que se comprometan y agreguen valor a su negocio.
Zuddio: Cuando uno se encuentra al mando de una organización, sea indie o multi, debe
tomar las decisiones y riesgos que considera que llevarán al éxito de esa compañía.
Asumiendo los riesgos como propios y entendiendo que no importa de dónde provienen
los fondos, uno debe comportarse como “dueño” de ese equipo, y debe liderarlo con
convicción y con profesionalismo. Hoy somos dueños de Selva, que es de capital propio.
Si mañana nos encontráramos con alguien, indie o multi, que comparta nuestros valores,
espíritu y que nos agregue valor genuino, que nos abra oportunidades de desarrollo,
que potencie nuestra cultura y método, seguramente nos sentaríamos a hablar. Indie o
multi es una dicotomía tan absurda y obsoleta como digital o ATL. Los clientes necesitan
tener un partner que los ayude a pensar y a tomar las grandes decisiones de negocio y
comunicación. Ahí es donde empieza el juego.
De izquierda a derecha: Seto Olivieri y Sebastián Zuddio
Sus trabajos tienen un core muy digital muy bien trabajado. Entienden muy bien el lenguaje de Instagram. Por ejemplo, pienso en las propuestas de Oreo, 7Up…, ¿cómo se llega ahí? ¿Cuáles son los skills necesarios? ¿Hay que ser millennial hoy para llegar a esas ejecuciones :)?
Zuddio: No hace falta ser millennial. De hecho, Seto no lo es, y es el artífice de todo esto…
jaja. La respuesta está vinculada con lo que hablábamos antes sobre la integralidad. El
pensamiento estratégico no se reemplaza con el conocimiento de plataformas. No es
uno o lo otro. El punto clave de nuestra mesa de trabajo es que logramos “contaminar”
de estrategia los conocimientos técnicos o puntuales de una plataforma o un medio.
Olivieri: Hay una frase que circula en Selva que dice: “Estrategia, luego existo”. Y en
verdad lo creemos. Que estrategia no implica seis o doce meses de un equipo encerrado
haciendo research del research. Es generar comunicación que siempre tenga un norte.
Que nunca tenga dudas de qué es lo que busca, qué es lo que va a aportar y que va a
medir, para no quedarnos con la duda de saber si cumplió o no cumplió con su objetivo
original.
Hay un preconcepto sobre la producción para Internet que requiere menos tiempo y
calidad…, ¿qué opinan de esa afirmación? ¿Cómo resuelven ustedes las producciones?
¿Qué aprendizajes nos pueden dar al respecto?
Zuddio: No vamos a negar que existe ese pensamiento, y creemos que también se lo
utiliza para poder optimizar presupuestos en general. Si a eso le sumamos que hoy por
hoy se han multiplicado las ofertas de “contenido por peso”, eso no hace otra cosa que
afianzar el preconcepto. Y aun cuando pudiéramos estar en desacuerdo con posturas de
este estilo, tampoco negamos esta realidad, y lo que buscamos es ver a la producción como
un punto más dentro de un proceso total de trabajo. En la gran mayoría de los últimos
proyectos en los que trabajamos, buscamos entender cuál es el presupuesto total que
la marca destinará a resolver el problema. No verlo por compartimentos: pensamiento,
producción, media. Y en base a esa realidad, poner sobre la mesa soluciones que puedan
adecuarse y ser efectivas. Eso nos obliga como agencia a ampliar nuestro abanico de
opciones productivas, y estar listos para activar la solución que mejor se adapte al planteo
estratégico-creativo. Eso va desde una productora integral, un equipo armado ad hoc,
hasta soluciones in-house. Lo que buscamos es que el músculo productivo nunca prime
sobre la idea.
Pepsi es una marca emblemática, ¿cómo es trabajar para Pepsi? ¿Con qué propuesta
de valor la ganaron?
Zuddio: Lo de Pepsi fue la consecuencia de una relación que tiene más de dos años
de vida. Selva abrió sus puertas y uno de los primeros que apostó por nosotros fue
PepsiCo. Iniciamos nuestra relación trabajando para 7Up y H2oh!, y el vínculo con ellos
empezó a trascender las marcas. Logramos una relación de confianza y entendimiento
que nos llevó –después de un año– a ser la agencia de Gatorade a partir del segundo
semestre de 2019… y seguimos este 2020, cuando sumamos Pepsi. Empezar a trabajar
para la marca emblema lo vemos como un reconocimiento, como una prueba más de
confianza de PepsiCo hacia nosotros y nuestro trabajo. El primer día que nos llamaron
desde PepsiCo para que les presentáramos Selva, nuestro compromiso con ellos fue
el de involucramiento total y honestidad absoluta. Creo que esa combinación nos fue
generando resultados, y así fuimos creciendo con ellos. Son un cliente que escucha, que
acepta opiniones y que busca que hagamos. Que estemos activos constantemente. Eso
nos obliga a estar siempre “en forma”.
Van a trabajar con Naranja X, una fintech, una categoría pujante y bastante disruptiva.
¿Tiene requerimientos diferentes de otras marcas? ¿Cómo se comunica una marca
de la “nueva economía”?
Olivieri: Naranja X es un desafío que veníamos buscando hace tiempo en Selva. Tenemos
experiencia con marcas de la nueva economía, pero queríamos sumar una fintech. Porque
es un territorio fértil, con mucho (o casi todo) por construir a nivel marcario y con un
potencial gigante.
Zuddio: Que una marca como Nx confíe en nosotros, nos llena de orgullo y nos desafía.
Ellos son una fintech, pero con un banco lleno de historia atrás. Eso los diferencia de todo
el resto, los hace únicos. Hay una combinación de tradición y afecto que ya trae consigo
Naranja, que ahora se va a resignificar con la explosión de Nx. Y nosotros tenemos la
suerte de estar arriba de ese barco.
En contexto de cuarentena y con alta sensibilidad social, ¿cuál es el consejo que les
dan a sus clientes a la hora de comunicar? ¿Han cambiado los briefs? ¿Hay que salir
a comunicar sí o sí? ¿Cuál es la mirada de la agencia?
Olivieri: No hay que decir, hay que hacer. Las personas en este contexto reclaman hechos
y, cuando todo esto haya pasado, agradecerán y reconocerán los hechos realizados por
una marca o una compañía. No hay que salir a hablar por hablar. El silencio es una
manera de comunicar también, aunque a muchos les cueste quedarse callados. Sentimos
que el foco tiene que estar en qué puede aportar una compañía o una marca en esta
emergencia. Internamente nos planteamos un escenario de TODOS PONEN, nadie gana,
nadie se lleva nada, todos tenemos que aportar, ceder, soltar, en pos del bien común.