¿Quiénes son los grandes ganadores de esta pandemia?
¿Cómo está respondiendo la gig economy? ¿Qué pasará con
el mundo de la publicidad y el entretenimiento? ¿Quiénes
son los nuevos innovadores? Reporte Publicidad tuvo acceso
al mano a mano semanal entre el profesor Scott Galloway y
la implacable Kara Swisher con CEOs y analistas de primera
línea para entender cómo el coronavirus está
transformando la economía global. Esto fue Pivot Schooled.
Kara Swisher es una periodista estadounidense especializada en empresas tecnológicas, cofundadora de web Recode. Escribe para The New York Times desde 2018 Scott Galloway es profesor de marketing en la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York, orador, autor y empresario
El caos de los medios
El primero de los encuentros se centró en los medios. En un rápido mapa de
situación, Galloway explicó por qué el COVID-19 es más un acelerador que un
agente de cambio radical."En este escenario donde estamos viviendo décadas en
días, lo digital le sacó todo el oxígeno a los medios tradicionales". Hoy, el índice
de sustentabilidad de los medios está dado por las suscripciones, por eso, para
el profesor, la salida son los programas piloto de suscripción. De la ecuación de
cuánto sale el abono a las diferentes plataformas (Netflix, Amazon, Disney+,
Apple, Hulu, etc.) se desprende que 4,5 dólares es lo que vale nuestra atención;
de ahí en adelante, las distintas plataformas intentan sacar el mayor margen
posible.
Lo que las diferencia y lo que a largo plazo les dará la ventaja será ser dueñas del
contenido. En ese sentido, Galloway señaló que Apple se presenta como la más
exitosa:"Quibi murió antes de nacer. Netflix va a necesitar más distribución y
Amazon va por buen camino como generadora de contenido".
Las big tech también son vulnerables a los coletazos de la pandemia pero están
repuntando, tienen el dinero y pueden contratar al mejor talento, por lo que se
desprende que serán los grandes ganadores de toda esta situación.
Vanessa Pappas (General Manager de TikTok US) fue la primera invitada
al ciclo y desde entonces mucha agua ha pasado bajo el puente - incluso la
renuncia de su director general, Kevin Mayer-. En ese momento, la charla se
desarrollaba bajo un manto de sospecha. Trump había declarado que prohibiría
la aplicación en Estados Unidos alegando que ByteDance (empresa china dueña
de TikTok) compartiría datos de usuarios estadounidenses con Beijing."Estamos
comprometidos y convencidos de que a la larga esto va a pasar", decía Pappas.
"TikTok no opera desde China. Somos market-driven. A TikTok US lo maneja un
equipo local; data y seguridad lo maneja cada oficina. Actuamos responsablemente
como producto y en respuesta a nuestra comunidad". Galloway, preocupado por
el costado adictivo de las redes sociales y siendo que esta en particular es la
nueva favorita de usuarios muy jóvenes, le consultó por acciones concretas para
contener los riesgos de afecciones a la salud mental de los chicos."La diferencia
es que es un medio positivo donde se apoyan unos a otros. Hay políticas anti-odio/anti-bullying.
Pero sobre todo hay educación de los chicos y control para limitar su
exposición a la app. Existe un Content Advisory Council para estudiar los desafíos
holísticos", respondió Pappas. Los beneficios de ser un nuevo jugador (llevan dos
años como compañía) se basan en que pueden aprender de los errores de los
demás. La General Manager de la oficina estadounidense resaltó en la entrevista
que TikTok no acepta avisos políticos, que llevan adelante un política muy fuerte
contra las fake news y que su foco está puesto en educar a sus usuarios en las
buenas prácticas de convivencia. Pronta a diferenciarse de la mala fama de otras
redes como Facebook o Twitter, la ex-Global Head of Creative Insights de YouTube
dijo que lo que le atrajo de TikTok cuando la convocaron fue"la inversión en
seguridad y privacidad. Veo el compromiso. En cuanto a la competencia sentimos
que somos diferentes. 100% mobile first, nos manejamos por descubrimiento
y recomendación. Hay diversidad de usuarios y contenido. Es una comunidad
positiva. Dicen que somos"el último lugar soleado de internet".
Semanas más tarde, todas las conversaciones respecto a la app rondaban en
torno a qué empresa americana estaba en negociaciones para comprar TikTok,
un rumor tras otro deslizado a los medios en busca de aumentar el valor de las
acciones de las compañías supuestamente interesadas. Luego todo se dio vuelta
y la semana pasada TikTok demandó oficialmente a la administración Trump
por la orden ejecutiva del Presidente de prohibir la aplicación a menos que se
venda a una empresa estadounidense, argumentando que no es una amenaza
para la seguridad, que no hay sustento en la acusación y que está presentando,
además, una queja en un tribunal federal para proteger a sus usuarios, creadores
y anunciantes, que se verían afectados por la prohibición.
Emily Bell es académica y periodista británica, profesora de práctica profesional
en la Facultad de Periodismo de la Universidad de Columbia y directora del Centro
Tow para Periodismo Digital, parte del CSJ, en la ciudad de Nueva York. También
participó del primer encuentro de Pivot Schooled y allí brindó su visión sobre la
situación actual del periodismo. Aseguró que el cambio en el control de los medios
sobre la información ha sido enorme. Google y Facebook como intermediarios
inamovibles usan el contenido para su beneficio, determinan qué ven los lectores,
se quedan con la data de los usuarios y lógicamente también copan la pauta
publicitaria digital."Zuckerberg no es un maldito. Es que lo dejaron hacer... antes
estaba Murdoch. La respuesta está en las leyes", resumió Bell. Con respecto a los
peligros de la desinformación, Bell explicó que el problema es la escala:"Antes
decían cualquier cosa y lo veía un millón de personas, ahora lo ven un billón".
Los humores de Zoom hicieron que lamentablemente la periodista no pudiera
contestar acerca del clima frente a las próximas elecciones presidenciales.
La nueva generación de innovadores
"Estamos en una era de no innovación", disparó Galloway en el segundo encuentro
de Pivot Schooled."Hoy se trata de qué tan rápido conseguís el capital para
ser la cabeza de la disrupción. La gente está buscando esos inversores 'Robin
Hood' dispuestos a invertir para balancear el mal que hacen por otro lado. ¿El
resultado? No tan buenos productos". Sin embargo, hay algunas industrias que
tienen las mejores proyecciones. Amy Webb ya lo había anticipado en su reporte
de Tech Trends y Galloway también lo había mencionado en su charla en Lions
Live: a las big tech no les queda otra más que meterse en educación y salud para
seguir creciendo."Estos son los únicos dos sectores, además del gobierno, que
ofrecen el margen necesario para satisfacer las expectativas de crecimiento de
los inversores", sostenía Galloway. Hay una nueva generación de inversores que
vieron cómo, empujada por la pandemia, la telemedicina es una necesidad en
alza. Lo que antes parecía impensado, ahora con el entrenamiento impuesto en
las relaciones virtuales, no solo ya no suena tan disparatado sino que ha generado
una demanda."Por supuesto, los ahorros en costos que tiene la telemedicina
tienen que ver con el ahorro en tiempo. Hay mucho capital invirtiéndose en
desarrollos de cuidado remoto de la salud", señaló Galloway."Amazon sería la
que está en mejores condiciones en esta carrera ya que tiene registro de nuestros
consumos, nuestra dirección y está al tanto de nuestra movilidad. Tiene la data y
el poder de venta".
Otra industria con gran potencial de crecimiento es la de los seguros, y una de
las compañías que ha resonado en los medios últimamente es Lemonade. Una
compañía impulsada por una combinación de inteligencia artificial y economía
del comportamiento que busca revolucionar la centenaria industria de seguros.
"Es precisamente esa perspectiva externa y centrada en la tecnología lo que
aportamos a la industria de seguros. Lemonade se propuso hacer que los seguros
fueran queribles, pero también transformarlos de un mal necesario en un bien
social. Creamos un modelo de negocio sin conflictos impulsado por la inteligencia
artificial y la economía del comportamiento, e inventamos Lemonade Giveback,
mediante el cual las primas sobrantes se donan a las organizaciones benéficas
que eligen nuestros clientes", comentaba su CEO y cofundador, Daniel Schreiber,
en una entrevista realizada por la revista Forbes el 9 marzo de 2020.
Lemonade está atrayendo mucho talento, gente de Google, de Amazon, de Apple.
Y en esto -asegura Galloway- el que tenga el mejor equipo gana.
Sarah Friar, CEO de Nextdoor, fue la invitada de Kara Swisher para abrir el
segundo encuentro de Pivot. Nextdoor es un servicio de red social hiperlocal para
vecindarios. La compañía fundada en 2008 tiene su sede en San Francisco, se lanzó
en Estados Unidos en 2011 y actualmente opera en once países. Como empresa
emergente cobró relevancia en estos últimos meses cuando la gente empezó
a prestarle más atención a su entorno. Para muchos vecinos, Nextdoor ha sido
una herramienta valiosa para combatir el coronavirus al facilitar la cooperación
comunitaria, ofrecer recursos a los residentes de alto riesgo y haber evitado en
gran medida problemas de desinformación. Algunos usos de Nextdoor, explica el
site, pueden ser por ejemplo"compartir un coche, informar sobre la pérdida de
un objeto, vender ropa, saber qué ocurre en barrios cercanos, organizar eventos,
recibir, alertar, compartir recomendaciones y básicamente interactuar con
personas que viven cerca de ti".
A diferencia de Galloway, Friar se declara optimista de la innovación. Sostiene que
las fintech funcionan porque no están dominadas por monopolios o duopolios,
es cuestión de encontrar el área correcta."Toda nuestra propuesta se basa en la
confianza, con lo cual lleva un tiempo de construcción. Todos quieren reforzar
los lazos con su comunidad y apoyar el emprendimiento local. Como parte del
modelo de negocios en Nextdoor, además, les damos nichos muy concretos para
llegar a la gente", sostuvo Friar. La otra cara de la moneda es que, durante las
protestas del #BlackLivesMatter, la app fue acusada de permitir actitudes racistas
en la plataforma. En respuesta a las preocupaciones de los participantes negros,
Nextdoor abandonó recientemente su herramienta"Reenviar a la policía" que
permitía que los posteos notificaran automáticamente a los departamentos de
policía locales. Pero los críticos insisten en que la medida no es suficiente para
cambiar la cultura del sitio. Consultada al respecto, Friar respondió que hay una
política de moderación de contenido."Verificamos lo que dice la gente. No se trata
de engagement a cualquier costo. También la tecnología permite recordatorios
de amabilidad, y saber que te van a hacer un review después hace que cuiden sus
comentarios".
The Sharing Capitalist
El tercer encuentro de Pivot Schooled llevó por título The Sharing Capitalist e hizo
foco en la gig economy. Recientemente Airbnb retrasó su OPI (venta de acciones
al público) porque lógicamente el futuro de los viajes y la hospitalidad en un
mundo en el que menos gente se está subiendo a un avión, necesita un tiempo
para reformularse. Modelos como el de Uber o Lyft se vieron muy afectados con
más personas obligadas a quedarse en sus casas, pero también reforzaron su valor
como empresas de logística y encontraron una ventana en el delivery de comida.
Con una multitud de trabajadores recientemente desempleados que también
intentan encontrar una salida, la competencia por este tipo de trabajos se tornó
más fuerte y, al mismo tiempo, estos trabajadores empezaron a organizarse para
exigir una revisión del modelo y la garantía de protección al trabajador que se
expone al contagio del virus a diario.
Vanessa Bain es la cofundadora de Gig Workers Collective y explicó por qué
quieren obligar a empresas como Uber y Lyft a clasificar a todos sus trabajadores
como empleados y exigir los beneficios correspondientes."Nuestro gran riesgo es
la exposición, y las compañías no han hecho lo suficiente para asegurar nuestra
protección y cuidado antes y en el caso de contagio", comentó Bain y remarcó
que estas empresas se refugian en estudios en los que las respuestas de los
encuestados son inducidas y manipuladas desde la formulación de las preguntas.
"Cualquiera diría que prefiere ser más independiente. Lo cierto es que no somos
independientes, tenemos que responder en tiempo y forma y no tenemos ninguna
cobertura sobre los riesgos que corremos". El debate recae en que las empresas
de la gig economy se ven a sí mismas como conectores entre dos mercados. En el
caso de Uber, por ejemplo, un conector entre clientes que necesitan viajar de un
punto a otro, con conductores que venden ese servicio. Los grupos laborales (aún
no sindicalizados) y los funcionarios los ven como empleadores convencionales que
han ideado un negocio que les permite eludir las responsabilidades y obligaciones
que conlleva contratar personas.
Sin duda, el invitado más esperado de este tercer encuentro fue Dara Khosrowshahi,
CEO de Uber, quien aceptó la invitación de Swisher y Galloway para compartir la
posición que días más tarde repetiría frente a la Corte de California, donde estaba
en riesgo la continuidad del servicio a raíz de estas protestas laborales:"Decir
que los conductores que están en nuestra plataforma son empleados nuestros, es
partir de una premisa falsa. No les decimos qué hacer. Ellos deciden trabajar o no.
Nosotros consideramos clientes a nuestros conductores". El CEO sostuvo que el
sistema de empleo actual está desactualizado y es injusto, obliga a cada trabajador
a elegir entre ser un empleado con más beneficios pero menos flexibilidad, o un
contratista independiente con más flexibilidad pero casi sin red de seguridad.
"Tenemos que tomar lo mejor de los dos mundos: flexibilidad con beneficios",
comentó y luego agregó refiriéndose a los sucesos en California:"No podemos
salir mañana a contratar 50.000 personas. Esta es una plataforma pensada para
unir dueños con gente que necesita que la lleven. Si nos obligan a un modelo de
empleo tendremos que reducir la cantidad de conductores aproximadamente en
un 70% y los precios inevitablemente van a subir". Khosrowshahi se lamenta de
lo que describe como una tremenda desconexión entre la tecnología y el mundo
real."Miro a Uber y veo que somos la compañía que puede hacer esa conexión.
Estamos en la calle en el día a día, tenemos una comunidad muy diversa; somos
una empresa que genera dinero y ese dinero queda en las ciudades donde está,
no en cuentas off shore".
Otro tema que surgió en la charla fue el de los vehículos autónomos. Al respecto,
Khosrowshahi afirmó que Uber está en condiciones de automatizar rutas
cortas y frecuentes porque cuenta con toda esa data, pero que es tecnología
muy complicada y que, más allá de los beneficios de desarrollarla in-house, no
descartan la posibilidad de trabajar esa área con terceros. Con respecto al gran
pivot obligado por la pandemia de equilibrar la escasez de transporte de pasajeros
por convenios con restaurantes para entregar comida, Khosrowshahi sintetizó:
"Llevar gente se traduce en movilidad, o sea, llevar cualquier cosa de un punto a
otro, sea con nuestros conductores o, en un futuro, taxis o transportes grandes.
Vamos en busca de ser un motor de logística en tiempo real sin fricciones".
The Big Four (Los cuatro grandes)
En medio de la pandemia, Apple se convirtió en la primera empresa de Estados
Unidos en alcanzar una valoración de dos trillones de dólares. Le había costado
42 años llegar al trillón y, en 23 meses, a pesar de no haber aumentado sus
ganancias, el valor de sus acciones se duplicó, demostrando que no hay virus ni
audiencia pública que detenga a las big tech. Cuando Scott Galloway habla de"Los
cuatro" en su libro publicado tres años atrás y de donde parte el título del cuarto
encuentro de Pivot Schooled, se refiere a Google, Amazon, Facebook y Apple. En
él describe cómo cada una de estas compañías es una manifestación de Dios, el
consumo, el amor y el sexo, y cómo en estos instintos básicos reside su fortaleza.
Según Galloway, Google es nuestro Dios, nos da respuesta inmediata a todas
nuestras preguntas, apelando a nuestro cerebro y sed de conocimiento. Amazon
nos alimenta en todo sentido, cubre por completo nuestras necesidades ya sea
comida, ropa, libros o tecnología. Facebook se planta sobre nuestra necesidad
de ser amados, es nuestro lazo con la familia, los amigos y la comunidad. Apple
apela a nuestra fe y a nuestra lujuria haciéndonos sexualmente atractivos a través
de sus productos injustificadamente caros. Los números demuestran que estas
compañías se están haciendo cada vez más grandes y están asustando a todas las
demás. Para Kara Swisher, el gran problema reside en que las big tech"podrían
tener todo el poder y absolutamente nada de la responsabilidad". Pudo verse en
las audiencias de finales de julio en las que los CEOs de estas cuatro empresas
fueron citados a declarar frente al Comité Judicial del Congreso de Estados Unidos.
Las cuatro tecnológicas están acusadas de utilizar su tamaño y dominio en
determinados mercados para"comerse" a la competencia, limitando la innovación
y condicionando usuarios y consumidores que, con menos proveedores, ven
limitadas sus opciones."Cuando esta crisis termine, puedo decir que ciertamente
deberíamos temer más a las big tech porque estas empresas serán más libres que
nunca, con muchas menos restricciones sobre ellas por parte de reguladores y
políticos", advirtió Swisher.
Mientras Swisher y Galloway se despachaban contra los cuatro gigantes, en línea
esperaba nada menos que Sundar Pichai, CEO de Google y Alphabet. Con un look
tan relajado como su tono de voz, la cabeza de la plataforma global de distribución
de información más importante todos los tiempos comentó que, como la mayoría,
se encuentra trabajando desde su casa, intentando compatibilizar el trabajo
con el hogar y la familia."La dinámica de búsqueda de información evoluciona
constantemente. Hay mucha concentración pero también mucha competencia",
asegura Pichai.
Con respecto a la investigación antimonopolio, Pichai dice estar a favor de la
regulación pero aclara que"es difícil encontrar que funcionen y estén a la altura"
porque"las cosas evolucionan y a veces las regulaciones tiran para atrás". El
discurso oficial es que se encuentran frente a una competencia muy fuerte que
los impulsa a innovar y conduce a mejores productos, precios más bajos y más
opciones para todos. La innovación para mantenerse relevantes es lo que, según
el CEO, también dio pie a los Certificados de Carrera de Google, una serie de cursos
para adquirir habilidades digitales específicas que la empresa entiende como
clave para el futuro y que aseguran una salida laboral y un sueldo garantizado.
Así es como una big tech entra en la industria de la educación superior, además
de contar, por supuesto, con YouTube como la plataforma de aprendizaje por
excelencia gracias al flujo interminable de tutoriales de toda índole.
En la entrevista también surgió el tema de Fortnite. Dos semanas antes, Epic
Games había entrado en conflicto con las políticas de Apple y Google cuando
agregó una opción de pago directo con descuento en sus aplicaciones, básicamente
creando una solución para que los jugadores de Fortnite realicen compras en el
juego sin un intermediario."Es un tema muy complicado. Monetizar el Store es
muy importante para nosotros, porque nos hacemos cargo de la distribución y
solo ganamos plata en esas compras. Creo que somos diferentes a Apple. Hay
distintos modelos de negocio y claro que vale la pena el debate", explicó Pichai.
Sobre el cierre, los anfitriones se interesaron en saber la opinión de Pichai
respecto a las políticas y comentarios de Trump frente a la inmigración ya que
el CEO, residente de Estados Unidos, nació en Madurai, India."Fui muy claro en
las reuniones que tuvimos con el presidente. Yo tuve muchas oportunidades en
este país que beneficiaron al país y al mundo. Sin duda se tienen que solucionar
temas a nivel global".
Tim Wu es un abogado estadounidense, profesor de la Facultad de Derecho de
Columbia, y tiene una columna de opinión en The New York Times. Fue uno de
los primeros en hacer sonar la alarma sobre el creciente poder e influencia en
el mercado de las grandes tecnológicas y el segundo invitado del encuentro.
"Espero que Google tenga un mejor argumento que el que esgrimen sobre que
la gente tiene que buscar y que compiten hasta contra la guía telefónica", dijo
después de escuchar la entrevista con Sundar Pichai. Para él, en términos de
valor, la mejor acción sería romper los conglomerados. El abogado tuvo acceso
a toda la documentación presentada en la investigación antimonopolio y dijo
no poder salir de su asombro ante lo encontrado. Algunas más, otras menos,
pero todas se encuentran en serios riesgos legales."Hay muchos documentos
que indican actitudes anticompetitivas", explica Wu refiriéndose entre otros a
la cantidad de emails de Zuckerberg (Facebook) a sus ejecutivos exponiendo los
métodos de control basados en compras agresivas o clonación de características
para finalmente absorber o ahogar pequeñas compañías emergentes. Amazon
también es de las más complicadas."Sus documentos muestran una aparente
disposición a perder dinero para mantener a los competidores bajo el agua".
Entre los ejemplos está lo que ocurrió con Quidsi (empresa dueña de Diapers.
com). En un principio Amazon perdió más de 200 millones de dólares bajando
sus precios para derribar al productor de pañales y luego compró barata a la
empresa debilitada."La misma forma en que John D. Rockefeller creó Standard
Oil en la década de 1870", recuerda Wu. Cuando Swisher le pidió que describiera
la situación de Google y Apple, Wu resumió: "Google debe asumir más culpa
por dividir el país. Siento que Apple no está en la misma situación que los otros
respecto al mal que están haciendo. Sí estoy de acuerdo con Epic en que no
deberían obligarlos a pagar el 30%". Antes de despedirse, el abogado recalcó que
esta concentración tan peligrosa de poder no está ocurriendo solamente en el
campo tecnológico y que es importante estar igual de atentos a las actividades
monopólicas en la agricultura, como las de Monsanto y Tyson Foods, o la de
laboratorios como Pharma Novartis.
Psicología de la recuperación
"La educación es el ticket para cumplir el sueño americano. La visa para una
vida mejor", comenzó diciendo el profesor Galloway para darle marco al tema
del quinto encuentro de Pivot Schooled. Con 55 millones de estudiantes en los
Estados Unidos sin escolarizar debido al COVID-19, los sistemas educativos
están tratando desesperadamente de encontrar una solución que satisfaga las
necesidades de las escuelas y de las familias. Un plan que no ponga en riesgo
la salud y que al mismo tiempo contemple el atraso que inevitablemente dará
como saldo este año. Para Galloway, el valor de la educación se ha degradado
sustancialmente con la pandemia y se pregunta cómo harán las universidades
para cobrar esas cifras siderales que les dan márgenes de ganancias que llegan a
superar el 90% si no pueden ofrecer a los alumnos la experiencia de vivir cuatro
o cinco años lejos de sus padres, contenidos en un campus y asistiendo a clases
presenciales. "El valor agregado de una universidad no está en los profesores,
está en el departamento de admisión. Está en el negocio de la certificación",
explica Galloway refiriéndose al modelo como un sistema de castas disfrazado
de meritocracia donde el título asegura un ingreso determinado de por vida.
La gente está por primera vez realmente pensando otras alternativas para la
educación. Los anfitriones sostienen que seguramente la salida de la pandemia
traerá un modelo híbrido entre clases presenciales y remotas que les permita a
las universidades aumentar el número de alumnos y bajar los costos. "Tenemos
el iOS de la educación, nos falta el Android", señaló Galloway y aclaró: "La gente
rica va a estar bien, donde no se puso el foco aún es en el otro extremo".
El Dr. Wayne Frederick es presidente de la Universidad Howard y estuvo presente en
Pivot Schooled para contar cómo están manejando este año particular. "Sabíamos
que no podíamos navegar la situación de controlar el aislamiento preventivo
de cualquier posible caso positivo, por eso decidimos pasar por completo al
modo online". Howard es una universidad privada ubicada en Washington DC. Se
compone de doce escuelas y colegios, y de ella se gradúan más doctorados negros
que en cualquier otra universidad de los Estados Unidos. Según Frederick, antes
de su llegada solo el 38 % de los alumnos llegaba a cumplir el programa para
graduarse, hoy el 59% completan su educación y egresan con un título. "Nuestro
objetivo principal es subir esos números. El primer problema de los estudiantes
es, sin duda, la falta de recursos financieros. Eliminar esa barrera lo cambiaría
todo. Lo comprobamos con distintos programas", expuso el presidente de Howard
y explicó que a estos estudiantes no les es fácil conseguir crédito. Tienen que
trabajar, se endeudan y muchas veces terminan abandonando la carrera. ¿Cómo
pueden reducirse los costos? "Bajando los cursos. Estamos invirtiendo mucho
dinero en diferentes programas". Para el Dr. Frederick, la educación a distancia
llegó para quedarse y desde hace tiempo forma parte del plan de expansión de
Howard, donde a los 900 estudiantes presenciales se sumaron 10.000 que cursan
de manera virtual. Sin embargo, asegura que para la comunidad de Howard la
presencia física es fundamental, es donde los chicos construyen confianza. "La
socialización es la clave, es la salsa secreta para poder crecer en un sistema que
no los contiene", afirmó.
Austin Beutner, superintendente del Distrito Escolar de Los Ángeles, fue el
siguiente invitado y aportó su visión desde una perspectiva estatal: "Somos una
comunidad con grandes necesidades. Tenemos a cargo 700.000 estudiantes y ya
entrenamos a 35.000 educadores". Mantener entusiasmados a los estudiantes es
difícil cuando no están dentro de la escuela y, más allá de grandes logros como el
éxito de haber podido trasladar el club de lectura a Snapchat, distribuir más de mil
guitarras o facilitar la conexión de internet para todos, el superintendente quiere
desesperadamente volver a las aulas porque sostiene que algunos estudiantes
están perdiendo mucho. Online no es la manera de ayudar a estos chicos. Zoom
no permite la individualización y el acompañamiento. "Tenemos chicos aislados.
Nosotros sabemos que tenemos un lindo lugar y que nos espera una comida a la
noche, pero no es el caso de todos los chicos que necesitan un espacio como la
escuela". Las escuelas cerraron en marzo. El distrito decidió seguir con la propuesta
virtual en julio. "Volveremos con un modelo híbrido no porque queramos sino
porque es lo que hay que hacer por razones de seguridad. Se necesita más espacio
para lograr el distanciamiento y no lo tenemos. La única manera de controlar esto
es testear, rastrear y aislar. Queremos volver lo antes posible, responsablemente",
afirmó Beutner dejando en claro cómo esta crisis de salud se transformó en una
crisis educativa.
Para cerrar el ciclo de Pivot Schooled, Kara Swisher se dio el gusto de invitar a Walt
Mossberg, periodista y mentor de la anfitriona. Juntos fundaron All Things Digital
y más tarde, Re/code, bajo el paraguas de Vox Media. Hoy Mossberg concentra su
energía en The News Literacy Project, un programa educativo sin fines de lucro
que busca desarrollar el espíritu crítico de los chicos respecto de lo que ven online.
"Un futuro basado en hechos" es su lema y promete enseñar a los estudiantes
a "saber en qué creer en la era digital", dándoles herramientas y una guía para
aprender a leer, a reportar, a chequear datos y a explorar temas dejando de lado
los prejuicios propios y los de los medios que consumen. "Las redes sociales no
son plataformas neutrales, son editoriales. Un algoritmo que decide lo que vas a
ver no es muy diferente de un editor", afirmó Mossberg y comentó indignado, a
propósito de la reciente noticia sobre Mark Zuckerberg y su donación de 300.000
dólares para proteger las próximas elecciones de Estados Unidos: "Zuckerberg es
un ladrón de información. Necesitamos desesperadamente leyes federales para
las redes sociales. Facebook es irredimible".