Ezequiel Arslanián "Así como ocurren estas revoluciones, también desaparecen"
Por: Majo Acosta & Marta González Muguruza
El Managing Director de Accenture Interactive HSA analiza las
tendencias post pandemia y los fenómenos sociales que surgieron a
partir de ella. Cómo repercute en el mundo de los negocios, el futuro
del trabajo, y el plan de Accenture para el mundo que viene.
En nuestra última charla la palabra que definía a 2020 era "revolución". ¿Cuánto dura
esa revolución?, ¿seguimos mutando?
Es una extraordinaria manera de empezar, porque reivindico la palabra y el pensamiento de
ese momento. Creo que el vendaval que vivimos con la pandemia es interesantísimo porque
nos ha llevado a lugares que no teníamos pensados, en términos profesionales y personales.
Nos ha llevado a acelerar y a cambios radicales en un montón de cosas superinteresantes;
sin embargo, y propio de los tiempos de hoy, así como ocurren estas revoluciones, también
desaparecen. Como dice Guillermo Oliveto, la gente quiere volver a su vida normal, la gente
quiere volver a salir, a trabajar, a relacionarse, a viajar, a su vida normal de antes. Esta revolución
fue como un cachetazo muy fuerte, creo que nos despertó y aceleró comportamientos, pero
al volver nos damos cuenta de que antes no estábamos tan mal.
Me toca liderar el proyecto global de vuelta a las oficinas, y la encuesta que hicimos nos indica
que un 85% de la gente no quiere volver a las oficinas. Y esto se da en distintas industrias y
geografías. La respuesta es "acomodé mi vida a esta locura, me va bien, estoy feliz, no quiero
volver a las oficinas". Si vos le abrís el micrófono a la gente, la gente pide y dice lo que siente
y lo que piensa. Y esto no quiere decir que realmente va a ser su pensamiento en el corto o
mediano plazo, ni que vos como empresa tengas que hacerle caso. Como en la política, uno
no puede gobernar con las encuestas. Creo que todavía estamos con los efectos de toda esta
locura que vivimos y en 2022 va a definitivamente a estar todo mucho más tranquilo, sobre
todo si salen las pastillas como remedio para el Covid. Creo que ese 85% va a bajar bastante,
¿por qué? Porque la gente va a estar más tranquila, más acomodada. Trabajar desde casa
genera que la relación laboral sea solamente transaccional. Nosotros empezamos un proceso
de vuelta a las oficinas, y muchos de los directores estamos yendo hace varios meses dos
veces por semana. Hay gente que vuelve, que lo pasa bien, y se juntan y vuelven a compartir
y a tener vida de oficina, y vuelven a tener ese sentido de comunidad, que son parte de algo.
Hay que saber interpretar este tipo de impactos, no son literales ni deterministas, hay que de
mantenerse líquido.
La pandemia aceleró muchísimo el impacto de la tecnología en la
vida de la gente, entonces la gente que trabaja en economía del
conocimiento en cualquier país del mundo de repente tiene siete
ofertas de trabajo. Hay un fenómeno migratorio laboral como
nunca vi en mi vida.
¿Cuál es el fenómeno que más te sorprende?
Estamos viendo gente muy afectada por todo lo que viene pasando. Lo ves en Estados
Unidos, millones de personas están renunciando a los trabajos. Influye lo emocional, típico
de las crisis, pasó en 2001 con la caída de las Torres Gemelas, "la vida es corta, tengo que
aprovechar, no estoy haciendo lo que me gusta, chau, disparo para otro lado". Parece que es
el fin del mundo. La pandemia aceleró muchísimo el impacto de la tecnología en la vida de
la gente, entonces la gente que trabaja en economía del conocimiento en cualquier país del
mundo de repente tiene siete ofertas de trabajo. Hay un fenómeno migratorio laboral como
nunca vi en mi vida. Hace un año que me dedico a hablar con la gente y a entender por qué
se van, por qué se quedan, por qué quieren venir o por qué no. Les está pasando a todas las
compañías, y lo más loco es que las más grandes estamos con miles y miles de búsquedas
abiertas. Accenture en Argentina hoy tiene 11.600 empleados, vamos a terminar 2022 con
casi 14 mil probablemente.
Otra de las tendencias era "vamos a consumir diferente, les vamos a exigir a las
compañías un compromiso con las sustentabilidad", pero en la vuelta se está viendo
un comportamiento distinto, ¿vamos por la revancha?
Sin dudas vemos una revancha. Va a venir un boom de consumo como sucede siempre en una
posguerra o después de una crisis. En todo lo que es turismo, entretenimiento, consumo de
placer, restaurantes. Hay una explosión de consumo que está perfecto y está buenísimo. Sí
vemos, y nos pasa en las entrevistas, que hay un nivel de conciencia sobre el propósito de las
compañías, y la sustentabilidad, muy grande sobre todo en la gente joven. Los chicos tienen
otra cabeza, en todo sentido tienen un nivel de conciencia sobre estos temas que no lo tenía
nuestra generación. Nosotros lo podíamos tener desde lo discursivo pero esta generación lo
tiene realmente.
Accenture no para de crecer, de tener nuevas adquisiciones. ¿Qué significan en el plan
de la compañía? ¿Y cómo repercute con esta nueva forma de trabajar?
Accenture es una compañía muy grande, muy determinada y con un proyecto muy claro de
crecimiento y desarrollo. Podés crecer de dos maneras: a través de la contratación de mucha
gente o de manera inorgánica comprando compañías. Accenture entiende muy bien las
realidades, los momentos, y tiene un ecosistema preparado de muchísimo valor para recibir
y absorber otras capacidades. En la pandemia, y con muchos negocios parados, vimos la
oportunidad para acercarnos a determinadas empresas que nos interesaban y a determinadas
capacidades que nosotros queríamos consolidar. Las adquisiciones que ustedes están viendo,
y puntualmente la última que sponsoreé, con Glamit, tiene que ver con un plan concreto y la
capacidad de e-commerce, que era muy importante para nosotros, venía creciendo mucho,
y con la pandemia se aceleró muchísimo. Como no había grandes empresas de servicios de
e-commerce, las grandes corporaciones trabajaban con empresas chiquitas de servicios, casi
boutique, y después hacían equipos propios e invertían en tecnología. Con la incorporación de
Glamit, sumamos una capacidad instalada end to end de e-commerce; es como la certificación
de "vamos por todo". Y no deja de sorprenderme lo flexible e innovadora que es Accenture. La
compañía puede tomar decisiones y cambiar de rumbo de un día para el otro: tiene 600 mil
empleados en el mundo y te gira el barco y te dice: "Bueno, a partir de hoy vamos para allá",
y te terminás acomodando.
Vender creatividad no es negocio, en el mundo de los negocios
nadie paga por ideas, paga por implementaciones. Vos podés
tener la mejor idea del mundo pero la plata se la va a llevar el que
la haga.
La salida de Whipple y el anuncio de Droga como CEO de Interactive es un buen ejemplo,
¿no? ¿Se siente ya el impacto?
Creo que ni él lo creía. No somos una agencia de publicidad ni nos interesa ser una agencia
de publicidad, ¿cómo ponen a David Droga? Por supuesto tiene explicación. Droga mandó
un mail muy claro, dijo estar absolutamente consternado, desafiado, feliz por el desafío que
suponía, pero en su primer mail dijo algo muy interesante: por supuesto validaba todo el
modelo que veníamos persiguiendo, esta cosa de creatividad, más data, más tecnología, etc.,
pero que él no iba a buscar, ni necesitaba ni se iba a apoyar en corporativos. En gente que
venía haciendo lo mismo desde hace mucho tiempo, y que cumplía un poco con las reglas
como estaban establecidas, sino muy por el contrario, necesitaba gente que lo desafiara, que
innovara, que pensara fuera de la caja, que realmente fuera arriesgada. Básicamente, lo que
está diciendo es: "Voy a desafiar a Accenture".
Y claramente Accenture está diciéndole al mercado: "Estoy poniendo el pensamiento creativo
en absoluto centro de toda la ecuación". Ahora, el pensamiento creativo como lo entendemos
nosotros no es la creatividad publicitaria. Es un mensaje muy fuerte para una compañía
como Accenture, que hacía auditoria y tecnología y ahora está hablando de creatividad. Pero
nosotros no queremos ser una agencia de publicidad, esto está clarísimo, y de hecho no somos
una agencia de publicidad. Vender creatividad no es negocio, en el mundo de los negocios
nadie paga por ideas, paga por implementaciones. Vos podés tener la mejor idea del mundo
pero la plata se la va a llevar el que la haga. De nada sirve tener creatividad y ser buenísimo
creativamente sino tenés la capacidad de ejecutar algo con eso y generar algún tipo de
negocio. Creo que la creatividad es, sin dudas, el eje más importante del negocio, de todo el
marketing, pero depende de cómo la utilicemos y para qué: si es para pensar una solución de
un negocio, si es para pensar un nuevo servicio, si es para redefinir una experiencia. Por eso
una vez que alcanzamos la capacidad creatividad, fuimos para otro lado, y el mejor ejemplo
es que estamos comprando empresas de e-commerce, empresas de data, de tecnología de
mar-tech. Son muy importantes en cómo se mueven y se generan los negocios. Creo que
Accenture compró las agencias creativas porque tenía que empaparse de ese halo creativo
que no era natural.
Trabajan mucho con la banca, cuanta disrupción que se vive pos-2020, ¿no?
Banking es una de las industrias con las que más trabajamos porque está sufriendo una
revolución interna gigante en los últimos años, no solo por la tecnología, sino porque ya
está empezando a haber una tendencia fuerte de preguntarnos para qué necesito un banco.
La banca está viendo un nivel de disrupción monumental. Las fintech están ayudando y
colaborando mucho en este sentido, todos los bancos están invirtiendo y desarrollando
muchísimo en términos de innovación. En muchas industrias las grandes disrupciones no
vienen de sus competencias, sino del mundo emprendedor, el mundo por afuera. Por otro
lado, hay tanta, tanta plata disponible que todo el mundo emprendedor está recibiendo una
fortuna de inversiones, y eso también acelera muchísimo la disrupción.
El de seguridad es otro gran tema que trabajamos por todo el nivel de hackeo y de robo de
datos. Hay un enorme desarrollo de tecnología en security, porque al fin y al cabo son tus
datos, es tu plata. En el futuro, la única batalla que va a existir es por nuestra data. Cada vez
tenemos más información de cada uno de nosotros, de cómo nos comportamos, de nuestra
salud, de cómo evoluciona nuestro cuerpo, de cómo consumimos y demás.
Para cerrar, ¿qué te tiene entusiasmado y qué te preocupa?
Me entusiasma estar en una empresa que tiene un ecosistema de valor enorme y que puede
hacer muchísimo no solo por las empresas sino por la gente; por tener un mejor trabajo, una
mejor vida laboral y más extensa, y eso para mí, en términos de responsabilidad empresaria,
es espectacular. Estamos convencidos de que podemos realmente mejorar la experiencia del
consumo de un producto, de un servicio y demás para la gente. Son cosas que te facilitan la
vida. Me entusiasma ser parte de una empresa que realmente tiene poder transformacional,
en ambos sentidos.
¿Y qué me preocupa? Por supuesto mucho la Argentina, mucho. Me es muy difícil disociar mi
trabajo de la realidad económica social y política argentina, sobre todo cuando la comparo
con otros países..., digo "¿cómo no podemos ser más parecidos?". Me preocupan un montón
de cosas que no tienen anda que ver con Accenture, pero que tienen que ver con el liderazgo
y las instituciones.
Personalmente siento que hay concientización en términos de sustentabilidad en el mundo
pero creo que no alcanza. Cuando veo los niveles de desidia que hay con ciertos temas, la
cantidad de basura, por ejemplo, me preocupa mucho. Creo que realmente estamos en un
camino que no sé si tiene retorno, y muchas de las actividades que hay son meramente
discursivas.